La moda siempre ha sido un buen indicador de los intereses de las personas, desde su música favorita hasta sus equipos deportivos e incluso sus carreras.
La moda de alta costura se entiende como un arte y una forma de expresión, donde los desfiles de moda en Milán, París o Cibeles atraen las miradas del mundo. En otras palabras, la ropa es la envoltura del estilo de vida de todos, y las instituciones europeas están tratando de hacer que la libertad de elegir qué ponerse tenga menos impacto en el medio ambiente.
La creciente tendencia ha llevado a los compradores a optar por ropa de menor calidad pero a un precio asequible.
Impacto en la industria textil
La producción de textiles es responsable de la contaminación del agua y de la generación de gases nocivos para la atmósfera. Según el Parlamento Europeo, la producción de una camiseta de algodón requiere 2.700 litros de agua, lo que corresponde al consumo medio de agua de una persona en dos años y medio.
La producción de ropa requiere el uso de productos como tintes, que contribuyen al 20% de la contaminación del agua potable en el mundo. Además, en el proceso, las microfibras pueden liberarse de la ropa y llegar al mar, donde eventualmente son consumidas por los peces, lo que afecta los ecosistemas marinos.
Cambio en el consumo
Que los precios de la moda, en algunos casos, sean cada vez menores, permite renovar la ropa más a menudo. Es sencillo encontrar prendas más económicas ahora que antes por la producción en masa y el abaratamiento de los distintos procesos de fabricación, añadidos a una mejora en los transportes y la globalización.
Este intercambio más rápido de mercancías facilita el acceso a más mercados de todas las partes del mundo, gracias a la escalada del comercio online. Algunos de estos mercados ofrecen precios que podrían estar incluso por debajo de costes en los países europeos, pero cuyos estándares de producción tampoco cumplen con las normativas.
Según los datos del mismo estudio, el consumo de los europeos ha aumentado en hasta un 40% desde 1996 y aunque en gran parte es reutilizada la que ya ´no sirve´, la mayoría de esta ropa acaba en vertederos y sin más posibles usos, en ocasiones convirtiéndose incluso en un problema para los gobiernos que no saben o no tienen los recursos para gestionar estos residuos.
Pero la mayor concienciación sobre el medio ambiente en la ciudadanía, indica que la tendencia ahora es comprar y usar ropa reciclada, una práctica cada vez más habitual en los países europeos.
Proyecto de la Agencia Europea de Defensa (EDA) destinado a la creación de tejidos inteligentes |
RESet The Trend, resetea la tendencia
El proyecto europeo #ReFashionNow entiende la importancia de la ropa en nuestra vida, sea como un medio para evitar el sol, la lluvia o el frío y como una forma de identificarnos, pero, ¿por qué tirarla y no darle una segunda oportunidad?
El coste medioambiental que supone la fabricación de ropa se puede combatir fácilmente: evitando la producción innecesaria. El sector textil es el cuarto que mayor impacto en el medioambiente y el cambio climático solo por detrás del sector alimentario, las viviendas y el transporte.
En Europa, cada persona desecha al año once kilos de ropa, lo que significa que cerca de seis millones de toneladas llegan a las basuras y solo un uno por ciento de estos textiles se reciclan para crear nuevas prendas.
La campaña #ReFashionNow de la Comisión Europa insta a evitar el desperdicio y luchar por un mejor planeta mediante la concienciación. En esto, tú cobras un rol importantísimo: sube una foto a Instagram con el filtro ReSet the Trend Filter y te convertirás en un modelo a seguir, un ciudadano comprometido con el medioambiente.
Además, este proyecto pretende combatir los efectos negativos de la industria textil con ideas como el alquileres de prendas que solo nos podemos en una ocasión especial, la creatividad en ropa que ya tenemos, pero no nos gusta, comprar productos orgánicos o aquellos con defectos de fabricación, compartir con amigos o donar la ropa que no usas a organizaciones benéficas. Aquí tienes todos los consejos de #ReFashionNow.
Refashion, el modelo eco y otra apuesta por la economía circular
La lucha contra el derroche de materiales y de productos ha alcanzado a la Unión Europea, precursora del proyecto Refashion, que tiene como misiones: en primer lugar, concienciar sobre el consumo de ropa, el fugaz uso de las prendas y su paso por nuestras vidas con el objetivo en evitarlo. Y, por otro lado, dar una segunda utilidad a estas prendas.
El objetivo es alcanzar un modelo eco, buscando la sostenibilidad, siendo más respetuosos con el medioambiente y potenciando la economía circular. La economía circular impulsa el reciclaje y los segundos, e incluso terceros usos, de productos que ya han pasado por nuestras manos: desde dispositivos tecnológicos, a vidrio, plásticos, papel, madera o ropa.
Este reciclaje fomentando la economía circular propone mejorar el medio en el que vivimos, el clima (en la lucha incesante de las instituciones europeas contra el cambio climático), por nuestra salud y el reciclaje, una de las fuerzas de la Estrategia 2030. Este reciclaje también tendrá como objetivo evitar el uso de materias primas (que debido a la inflación han llegado a precios más elevados de lo normal).
Con motivo de esta propuesta, la propia Unión Europea llevó a cabo el pasado 4 de octubre el “Refashion Day y que, mediante debates y reuniones reunió a trabajadores del sector textil, investigadores y miembros de las instituciones europeas para buscar posibles soluciones del sector textil.
Como puedes ver, Europa se suma a #ReFashionNow y se mueve para convertir la actual situación del mercado textil en una más sostenible y medioambientalmente mejor, pero, para eso, es necesario un cambio en los hábitos de consumo y políticas de reciclaje que fomenten que la mejor forma de reciclar es evitar este mismo consumo.
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