Del 10 al 13 de mayo, la UE llevó a cabo en la sede del Servicio Europeo de Acción Exterior en Bruselas el ejercicio de Arquitectura de Respuesta a la Amenaza Espacial (STRA-22).
Este ejercicio puso a prueba la capacidad de respuesta de la UE ante una situación en la que un activo espacial de la UE sea objeto de un ataque dirigido a servicios esenciales o críticos. Estas situaciones pueden adoptar diversas formas: un ataque a un satélite, desechos espaciales que amenacen a la población civil, ciberataques, suplantación o interferencia de las señales de los satélites.
El ejercicio activó los mecanismos de respuesta de la UE y contó con la participación de todos los agentes políticos, diplomáticos y técnicos pertinentes que deben movilizarse en tales situaciones, desde el Centro de Vigilancia de la Seguridad de Galileo (GSMC) hasta la Alta Representante y el Consejo.
Los gobiernos, las empresas y los ciudadanos dependen de los activos y servicios espaciales para el funcionamiento de sus economías y actividades, así como para la seguridad y la defensa.
Como parte de la Brújula Estratégica, la UE está redoblando esfuerzos para estar mejor preparada para responder a las amenazas en el espacio. Para 2023, la Alta Representante y la Comisión presentarán una Estrategia Espacial de la UE para la Seguridad y la Defensa. El ejercicio alimentará esta reflexión, alimentando un enfoque estratégico común de estas cuestiones.
Antecedentes
El Ejercicio de Arquitectura de Respuesta a la Amenaza Espacial (STRA-22) es el cuarto ejercicio de este tipo y fue organizado por el SEAE, junto con la Comisión y la Agencia del Programa Espacial de la UE (EUSPA). Se basa en el escenario del ejercicio espacial francés AsterX-2022, realizado en Toulouse en marzo de 2022.
La UE depende cada vez más de los activos y servicios basados en el espacio para el funcionamiento de su economía, su sociedad y para la seguridad y la defensa. La agresión de Rusia a Ucrania ha puesto de relieve la vulnerabilidad de las actuales fuerzas de defensa y también de las economías ante las amenazas que afectan a los servicios e infraestructuras espaciales.
Hoy más que nunca, la UE debe estar preparada para un entorno espacial más competitivo y disputado, marcado por una amplia gama de amenazas llevadas a cabo intencionadamente por competidores estratégicos, centradas principalmente en atacar a los gobiernos e instituciones, incluidas sus infraestructuras críticas, y a las economías que dependen de los servicios espaciales.
Los ataques, como el ciberataque, la interferencia y la suplantación de identidad, contra las capacidades espaciales pueden tener un impacto relevante en las operaciones y la prestación de servicios, pero también consecuencias políticas y diplomáticas, mientras que la atribución de responsabilidades sigue siendo difícil.
La Decisión (PESC) 698/2021 del Consejo, relativa a la seguridad de los sistemas y servicios desplegados, explotados y utilizados en el marco del programa espacial de la Unión, define las responsabilidades del Consejo y del Alto Representante en caso de amenaza contra estos sistemas y servicios o a través de ellos. La Decisión del Consejo también estipula que debe organizarse un ejercicio anual para comprobar la idoneidad del mecanismo de reacción establecido.
Recientemente, la Brújula Estratégica identificó el espacio como un ámbito global común y estratégico. En este marco, el Mecanismo de Respuesta a las Amenazas Espaciales, que hasta ahora se limitaba al sistema Galileo, se actualizará a finales de 2022 y se ampliará a otros componentes del Programa Espacial de la UE.
Europa y España apuestan por el progreso espacial |
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