El mes pasado, la Policía Nacional Española (Policia Nacional), junto con la Policía Holandesa (Politie) y la Policía Federal Belga (Federale Politie, Police Fédérale) y la Europol incautaron más de 34 000 plantas de marihuana y arrestaron a 17 personas en una serie de redadas coordinadas en los tres países.
Se estima que la electricidad robada utilizada para alimentar las plantaciones interiores ilegales ascendió a más de un millón y medio de euros.
La red de crimen organizado, compuesta esencialmente por ciudadanos albaneses, ubicaría y acondicionaría edificios en áreas tranquilas de los suburbios de Barcelona, España, con el fin de producir marihuana a gran escala (3-4 cosechas al año).
Los delincuentes desviaban el suministro eléctrico y de agua para cultivar ilegalmente las plantas en interior. Una vez cosechada, la marihuana se enviaba a los Países Bajos escondida en palés cargados en camiones. Estos criminales utilizaban medios de comunicación encriptados.
La Europol apoyó el caso desde su inicio en diciembre de 2019, facilitando el intercambio de información entre todos los países involucrados y proporcionando desarrollo de inteligencia para identificar los objetivos clave. El día de la operación, se desplegó un oficial de Europol sobre el terreno en Barcelona para ayudar a las autoridades españolas a analizar los datos a medida que se iban reuniendo. La Europol también activó un puesto de mando virtual para acelerar el intercambio de información operacional.
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