Con el apoyo judicial de Eurojust, las autoridades de la República Checa, Eslovaquia y Rumanía han actuado contra un grupo de delincuencia organizada (GDO) que se dedicaba a la producción, distribución y venta de esteroides y otras sustancias hormonales ilegales.
Durante una jornada de acción coordinada por Eurojust, se incautó y desmanteló una instalación de producción en Rumanía y se detuvo a más de 20 sospechosos.
Se calcula que los beneficios de la OCG ascendieron a varios millones de euros. La red delictiva estaba compuesta principalmente por ciudadanos checos y eslovacos y actuaba en varios países. Coordinaban sus actividades ilegales desde la República Checa y Eslovaquia, mientras que las sustancias se producían en Rumanía.
Los productos finales se reenvasaban en la República Checa y Eslovaquia y se distribuían a través de servicios postales a consumidores de otros Estados miembros de la UE, como Alemania, Suecia y los Países Bajos.
La producción y venta de esteroides y sustancias hormonales similares es ilegal en la Unión Europea, debido a los graves riesgos que suponen para la salud pública. Los esteroides se utilizan a menudo en los gimnasios para producir masa muscular de forma rápida y artificial y se venden ilegalmente para generar grandes beneficios a las organizaciones criminales encargadas de su distribución.
Durante la jornada de acción se registraron más de 50 locales y se incautaron varios coches, equipos de comunicación, inmuebles y dinero en efectivo. Las investigaciones sobre la red por parte de la policía checa se iniciaron en 2019 y contaron con el apoyo de Eurojust, que creó un equipo conjunto de investigación (ECI) entre las autoridades checas, eslovacas y húngaras con el apoyo analítico de Europol. Eurojust colaboró en la ejecución de las Órdenes Europeas de Investigación y de las solicitudes de Asistencia Jurídica Mutua, emitidas por las autoridades checas.
Para preparar la jornada de acción, se celebró una reunión de coordinación y se creó un centro de coordinación para apoyar las operaciones, que fueron llevadas a cabo por la Fiscalía adscrita al Tribunal del Condado de Arad y el Servicio de Lucha contra la Delincuencia Organizada de Arad en Rumanía, la Fiscalía Municipal de Praga y la Jefatura Nacional de Drogas en la República Checa y la Fiscalía Regional de Bratislava y la Agencia Nacional contra la Delincuencia en Eslovaquia.
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