Los auditores de la UE constataron que, pese a que la Comisión Europea garantiza el registro exacto y puntual del gasto irregular, frecuentemente se tarda demasiado en recuperar este dinero. En el caso de los fondos agrícolas de gestión compartida, cuya responsabilidad principal recae en los Estados miembros, las tasas de recuperación son por lo general bajas, aunque varían considerablemente entre Estados miembros. A partir del período 2014–2022 se notificaron en todos los ámbitos 14 000 millones de euros de este tipo de gasto irregular (dinero de la UE indebidamente gastado). La recuperación es un componente clave de la integridad financiera y del sistema de control interno de la Unión Europea.
La recuperación de los fondos de la UE consiste en solicitar la devolución total o parcial de los importes pagados a un organismo de ejecución o a un beneficiario tras comprobar que no cumplieron los requisitos para beneficiarse de la financiación de la UE. Sin embargo, una vez desembolsado el dinero, recuperarlo (si se recupera) es un proceso largo. Los auditores de la UE observaron que normalmente transcurren entre 14 y 23 meses desde la finalización de las actividades financiadas hasta la emisión de la solicitud de devolución, y entre 3 y 5 meses más hasta la recuperación efectiva de los fondos (aunque entre el 1 y el 8 % de estos simplemente no se recuperan).
«No hay que escatimar esfuerzos para recuperar cuanto antes el dinero de la UE indebidamente gastado», afirma Jorg Kristijan Petrovic, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «La UE se debe a los contribuyentes, y, si no recupera todo el dinero, irá perdiendo la confianza de sus ciudadanos».
Según el Informe Anual del Tribunal de Cuentas Europeo relativo al ejercicio 2022, entre 2021 y 2022, la tasa de gastos indebidos aumentó del 3 % al 4,2 %, por lo que la eficaz recuperación de los fondos pasó a ser un problema cada vez más acuciante. Sin embargo, puesto que solo el 20 % del presupuesto está gestionado directamente por la Comisión Europea, la eliminación de los errores y la recuperación de estos fondos puede resultar difícil.
Los auditores constataron que los principales problemas que plantea la recuperación de fondos en régimen de gestión indirecta obedecen al largo tiempo transcurrido entre la identificación de una irregularidad financiera y la emisión de la orden de ingreso. También observaron que, en el ámbito de acciones exteriores, la información sobre el impacto de los gastos irregulares es incompleta.
Para lograr que las recuperaciones se realicen a su debido tiempo en acciones exteriores, los auditores recomiendan reducir no solo el tiempo que se tarda en determinar que existe gasto irregular, sino también el transcurrido hasta que se inician los procedimientos de recuperación. Para ello, sugieren que se mejore la planificación del trabajo de auditoría, que se examine el impacto financiero de los gastos irregulares sistemáticos, y que, además, vuelvan a introducirse los incentivos presentes en el anterior ciclo de financiación para que los Estados miembros recuperen los fondos correspondientes a agricultura. En el ciclo anterior, los Estados miembros tuvieron que reembolsar al presupuesto de la UE la mitad de los fondos que no habían recuperado entre 4 y 8 años atrás.
Asimismo, los auditores recomiendan que la Comisión facilite datos anuales exactos y exhaustivos sobre los gastos que se hayan considerado irregulares y sobre las medidas adoptadas para corregirlos a fin de que el proceso pueda perfeccionarse en el futuro.
Instrumento Europeo de Recuperación: ¿deberá reembolsarlo la próxima generación? |
Información de referencia
El presupuesto de la UE no es desembolsado en su totalidad por la Comisión Europea. Alrededor del 70 % es gestionado conjuntamente con los Estados miembros, un 20 % es gestionado directamente, y el 10 % es gestionado indirectamente a través de otras organizaciones internacionales o países terceros. Las responsabilidades de la Comisión Europea en este ámbito varían en función del modo de gestión y del ámbito político del presupuesto de la UE. Con respecto a los modos de gestión directa e indirecta, la Comisión Europea es responsable de identificar y registrar los gastos irregulares y, seguidamente, de recuperar los fondos. En el marco de la gestión compartida, la Comisión Europea delega la responsabilidad del registro y la recuperación de los gastos irregulares en los Estados miembros, pero sigue siendo responsable en última instancia de garantizarlos.
Los fondos de la UE que no se gastan con arreglo a las normas se consideran gastos irregulares; en 2022, ascendieron al 4,2 % del presupuesto. Este dinero irregularmente gastado puede ser recuperado, total o parcialmente, bien por la Comisión Europea, bien por el Estado miembro, o bien por el organismo responsable de los fondos en primera instancia.
En su informe, los auditores de la UE examinan cómo se gestiona el procedimiento de recuperación, así como su eficacia, y formulan recomendaciones para mejorarlo.
En el Informe Anual del Tribunal de Cuentas Europeo relativo al ejercicio 2022, que examina la salud financiera general del presupuesto, se ofrece más información sobre el presupuesto de la UE y los gastos irregulares.
Más información: Tribunal de Cuentas Europeo
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