Las células de nuestro cuerpo se reponen constantemente. Este proceso necesita que se produzcan continuamente nuevas células para mantener el equilibrio. «Es parecido a tener un coche: cuando se gasta un componente, debe sustituirse», explica el coordinador del proyecto BRECASTEM (Functional and Molecular Characterisation of Breast Cancer Stem Cells), el Dr Axel Behrens del Instituto Francis Crick del Reino Unido.
Estas nuevas células son producidas por las células madre. A diferencia de las células «activas» de nuestra piel o pelo que se desprenden y sustituyen constantemente, las células madre pueden vivir años. Esta propiedad es lo que las hace más propensas a generar un tumor, puesto que las «células activas» cancerosas generalmente no duran lo suficiente para diseminarse.
Comprensión del comportamiento celular
El proyecto BRECASTEM se centró en las células Lgr6 positivas, una población de células madre muy específicas que se encuentran en el pecho. Una de las funciones de este tipo de células madres es mediar en el desarrollo mamario tras el embarazo.
Los científicos del Instituto Francis Crick confirmaron hace poco que un cambio genético inductor de tumores en estas células puede dar lugar a un determinado tipo de cáncer de mama. «La quimioterapia ayudará a reducir el tumor, pero también existe el riesgo de que, tras el tratamiento, el tumor se reproduzca», explica el doctor Behrens. A partir de este concepto básico, el equipo del proyecto trabajó para caracterizar las diferencias moleculares entre las células madre y las demás células del cáncer.
El proyecto confirmó una similitud conceptual entre la formación de un órgano normal y un tumor. En ambos, intervienen las células madre y células «activas». «Se trata de una de las primeras veces en que los científicos han demostrado que realmente existe una pequeña subpoblación de células dentro del tumor que pueden vincularse a la recaída postquimioterapia. Estas células madre cancerígenas son las que la inician», añade el doctor Behrens.
Hallazgos optimistas
El doctor Behrens admite que existe un debate científico sobre esta cuestión, pero confía en que los hallazgos del proyecto BRECASTEM supongan un avance importante. «El primer paso para encontrar una cura es comprender a qué se deben las recidivas. Ahora que tenemos una idea más clara sobre cómo sucede, podemos trabajar en formas de eliminar estas células madre malignas y reducir la probabilidad de recidiva», declara el Dr. Behrens.
Para llegar a ello, el doctor cree que colaboraciones como las del proyecto BRECASTEM serán fundamentales y añade que cada vez está más claro que cada tumor es distinto. Se prevé que los hallazgos del proyecto BRECASTEM contribuyan a nuevas investigaciones para el desarrollo de terapias de células madre para cánceres específicos. «Dados los tiempos habituales de los avances clínicos, esto es algo que llevará años. Sin embargo, preveo que, con el tiempo, habrá fármacos destinados a erradicar las células madre de los cánceres», concluye el Dr. Behrens.
La investigación se llevó a cabo con el apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie.
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Programa Marie Skłodowska-Curie
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