Las amenazas híbridas suponen un peligro específico para la UE y las demás democracias, porque atentan contra los procesos democráticos fundamentales y debilitan la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y gobiernos. En los últimos años, los regímenes autoritarios y los actores no estatales utilizan las amenazas híbridas para alcanzar sus objetivos hostiles y estratégicos.
Al combinar diferentes tipos de herramientas y acciones organizadas, como la desinformación, la presión económica, el uso indebido de migrantes, los ciberataques y otras acciones encubiertas, las amenazas híbridas son cada vez más sofisticadas. Por lo tanto, la UE y sus Estados miembros deben aumentar su vigilancia, preparación y cooperación, tal como se señala en la Comunicación sobre la Estrategia de la Unión Europea en materia de Seguridad y en la brújula estratégica de seguridad y defensa.
De hecho, se espera que las amenazas híbridas crezcan en frecuencia, impacto y escala en el futuro, como ya estamos viendo, de hecho, con la guerra rusa en Ucrania, diversas interferencias electorales y las campañas del Brexit.
En respuesta a las recientes iniciativas políticas mencionadas, el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC), en colaboración con el Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas (Hybrid CoE), describe en su informe Las amenazas híbridas: un ecosistema de resiliencia integral las tendencias actuales en las amenazas híbridas, incluyendo lo que cabe esperar en el futuro.
Hybrid threats. A Comprehensive Resilience Ecosystem
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Los autores proponen, además, un modelo de «ecosistema integral de resiliencia» (CORE, por sus siglas en inglés) como método concreto para defender a las sociedades democráticas frente a las amenazas híbridas. Este modelo propone por primera vez un enfoque de pensamiento sistémico para ayudar a los responsables políticos a contrarrestar incluso las amenazas híbridas complejas de forma eficaz y coordinada.
Por último, el informe presenta recomendaciones concretas para los responsables políticos sobre cómo hacer frente a las amenazas híbridas en la práctica.
¿Qué ofrece el nuevo modelo CORE?
Para defender eficazmente nuestras democracias de las amenazas híbridas es necesario analizar nuestra sociedad de forma global. Esto se debe a que las diferentes partes de la sociedad están interconectadas, lo que significa que los ataques en un área también afectan a otras, que es exactamente lo que desean los actores hostiles. Los actores de amenazas híbridas suelen dirigirse a las áreas o «dominios» menos resistentes de la sociedad como puntos de entrada de efectos en cascada a gran escala, que pueden provocar fallos sistémicos.
El nuevo modelo CORE desarrollado por el JRC y el Hybrid CoE tiene esto en cuenta y adopta un enfoque basado en el «conjunto de la sociedad»: considera diferentes «espacios» de la sociedad (por ejemplo, gobernanza, ciudadanía, servicios), diferentes «niveles» (internacional, nacional y local) y, lo que es más importante, sus relaciones.
Jornadas “Lucha contra la desinformación: la Seguridad Nacional en el marco de la estrategia de la UE”
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El modelo CORE ayuda a mostrar cómo las amenazas híbridas, poco a poco, desafían a las democracias introduciendo diferentes tipos de presión en los distintos elementos (es decir, los espacios y los niveles) del modelo. Así pues, el modelo CORE es un tablero estratégico para que los responsables políticos decidan qué recursos, herramientas y medidas movilizar frente a las actividades hostiles a escala de la UE, de los Estados miembros o de las operaciones.
En concreto, el modelo CORE
- cartografía el modo en que los actores maliciosos utilizan diversas herramientas contra distintos dominios para alcanzar su objetivo
- ayuda a detectar las actividades hostiles y su intensidad
- supervisa las relaciones de dependencia afectadas para evitar posibles efectos en cascada
- facilita la previsión de daños a nuestras democracias; y
- evalúa el impacto de posibles ataques y campañas híbridas.
Este enfoque ecosistémico ayuda a detectar señales tempranas, facilita su análisis e identifica respuestas para contrarrestar las amenazas híbridas y crear resiliencia.
La novedad del modelo CORE es que proporciona a los responsables políticos democráticos una metodología práctica para estimar cómo los Estados autoritarios o los actores no estatales emplean la actividad de las amenazas híbridas para manipular o desestabilizar las democracias.
Por lo tanto, el modelo CORE puede considerarse un modelo de pensamiento adaptativo, que ayuda a los Estados miembros de la UE a comprender cómo pueden -individual o colectivamente- fomentar la resiliencia y mejorar su margen de maniobra frente a las amenazas híbridas.
El modelo CORE ayudará a los responsables políticos de la UE en la creación del conjunto de herramientas híbridas de la UE anunciado en «Una brújula estratégica de seguridad y defensa».
En términos más prácticos, este documento también servirá de base para seguir trabajando en las líneas de base de resistencia híbrida de los distintos sectores. La Estrategia de la Unión Europea en materia de Seguridad y la contribución de la Comisión a la defensa europea subrayan la necesidad de aumentar la capacidad de resiliencia para proteger a la UE contra las amenazas híbridas y la importancia de hacer un seguimiento sistemático y medir objetivamente los avances en este ámbito.
Teniendo esto presente, el Consejo ha invitado a la Comisión y al SEAE a que prosigan la evaluación de las bases de referencia sectoriales en materia de resiliencia determinando las lagunas y necesidades, así como las medidas para abordarlas, en estrecha relación con este nuevo modelo CORE.
Más información: Joint Research Centre
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