La UE necesita medidas más estrictas para proteger su presupuesto del mal uso por parte de los Estados miembros con estructuras oligárquicas, según un informe en el orden del día del pleno.
El volumen de estructuras oligárquicas en los países miembros ha alcanzado niveles sin parangón, según un informe de la comisión de Control Presupuestario, que también señala los países donde la situación es más preocupante. El texto indica que el uso de los fondos debe someterse a un escrutinio más estricto a nivel de la Unión Europea, ya que la UE está administrando un paquete presupuestario sin precedentes para el periodo 2021-2027, un total de 1,8 billones de euros, para la recuperación de la pandemia y otras prioridades políticas.
La comisión de Control Presupuestario describe una oligarquía como una élite política que desvía fondos públicos del presupuesto de la UE para servir a sus intereses privados. A menudo se apoyan en empresarios para que actúen en su nombre en estructuras que ocultan los verdaderos beneficiarios. Los sistemas oligárquicos suelen estar relacionados con la corrupción generalizada, el férreo control de los medios de comunicación (en muchos casos para evitar que las actividades delictivas salgan a la luz) y la falta de un sistema judicial independiente.
“El objetivo de este informe es evitar que los subsidios de la UE, el dinero de nuestros contribuyentes, acabe en las manos de los oligarcas”, indicó el eurodiputado finlandés del Partido Popular Europeo, Petri Sarvamaa, ponente del informe. “A raíz del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y de otros posibles instrumentos nuevos, está claro que el asunto no puede estar más de actualidad”, añadió.
Proteger los pagos
Sarvamaa señaló que es urgente terminar con las estructuras oligarcas vinculadas a los políticos, la administración y otros actores. Así llamó a la Comisión a definir más explícitamente el término “conflicto de intereses profesional” para incluir las actividades de los grupos de presión y el fenómeno de las puertas giratorias.
Aunque la oficina anti-fraude de la UE, la Fiscalía Europea y Europol están haciendo “un trabajo inestimable” para combatir el crimen financiero, de acuerdo al informe, estos cuerpos sufren una escasez de personal crónica y falta de recursos financieros. Por ello los eurodiputados instan al Consejo a permitir una mayor financiación de los recursos humanos de estos organismos.
“Lo más importante es que la Comisión debe por fin empezar a usar todas las herramientas que previenen el uso indebido de los fondos de la UE”, señaló Saryamaa. Estas incluyen la interrupción de los plazos de pago, la suspensión de pagos, las correcciones financieras o la exclusión de los gastos de la financiación de la UE.
La UE también podría beneficiarse de tener una herramienta única de extracción de datos y de clasificación de riesgos para analizar datos de quienes se benefician directa o indirectamente del presupuesto europeo, señala la propuesta de la comisión de Control Presupuestarios. Los datos no confidenciales podrían hacerse públicos para mejorar el control y la confianza en el gasto de la UE.
El Parlamento debatirá el informe de Sarvamaa el miércoles en Bruselas y lo votará al día siguiente.
Deja una respuesta