El proyecto, con una duración de 4 años, tiene como objetivo desarrollar instrumentos de análisis y toma de decisiones que justifiquen y favorezcan la implantación de microrredes energéticas distribuidas para el autoabastecimiento de enclaves productivos aislados en España, Chile y México.
La Universidad de Almería puede ayudar a paliar la despoblación de las zonas rurales y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, a través del desarrollo de instrumentos de análisis y toma de decisiones para implantar en estas zonas microrredes energéticas que permitan su autoabastecimiento, sobre la base de la preservación y mejora de las actividades tradicionales y el respeto al entorno natural.
El proyecto tiene una duración de 4 años y tiene como objetivo desarrollar instrumentos de análisis y toma de decisiones que justifiquen y favorezcan la implantación de microrredes energéticas distribuidas para el autoabastecimiento de enclaves productivos aislados en España, Chile y México. Inicialmente se seleccionaron como casos de estudio tres tipos de micro-industrias locales presentes en los países participantes en el proyecto: la elaboración del vino y destilados, el tratamiento y conservación de la leche y sus derivados y la industria conservera de cultivos y alimentos tradicionales. Posteriormente, dada su relevancia para el entorno local y la existencia de explotaciones operativas en México, se ha incluido también el abastecimiento solar de calor y agua para invernaderos.
Entre las herramientas en desarrollo se encuentra un mapa interactivo que permitirá identificar las comarcas agrícolas con mayor potencial de desarrollo de proyectos en función del recurso solar y las microindustrias existentes en las mismas, así como una calculadora on-line de instalaciones que permita a los promotores y potenciales usuarios de las plantas energéticas realizar cálculos de viabilidad técnica y económica de las mismas.
Cabe destacar el amplio recorrido de este tipo de proyectos dado su potencial de creación de empleo especializado y de promoción del desarrollo local en un contexto como el actual, en el que la lucha contra la despoblación rural debería de hacerse sobre la base de la preservación y mejora de las actividades tradicionales y el respeto al entorno natural. De hecho, esas conclusiones forman parte de un informe de 2018 del Tribunal de Cuentas Europeo en el que, por el contrario, también se reconoce la escasa materialización práctica del gran potencial de la energía renovable para un desarrollo rural sostenible y de sus significativas sinergias.
Fuente: UAL News
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