La Comisión Europea, en colaboración con los Estados miembros y en su nombre, ha alcanzado un acuerdo con los desarrolladores de vacunas BioNTech-Pfizer, a través de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias, para responder mejor a la evolución de las necesidades de vacunas contra la COVID-19 que puedan tener los Estados miembros.
La modificación del contrato de suministro de vacunas vigente tiene en cuenta que ha mejorado la situación epidemiológica, al tiempo que sigue garantizando el acceso a la última versión disponible de las vacunas en caso de que surjan, en el futuro, variantes preocupantes del virus.
El acuerdo que se ha anunciado garantiza estas adaptaciones del contrato vigente:
- una reducción de la cantidad de dosis que los Estados miembros deben adquirir en el marco del contrato; previo pago de una tasa, las dosis que se habían contratado inicialmente se convertirán en pedidos optativos;
- una ampliación del plazo en el que los Estados miembros podrán recibir las vacunas, que se extenderá hasta cuatro años a partir de ahora;
- la posibilidad de seguir adquiriendo más dosis del volumen contratado inicialmente hasta el final del contrato para atender a las necesidades que surjan en caso de que aumenten los casos y se deteriore la situación epidemiológica;
- la obtención de vacunas adaptadas a nuevas variantes tan pronto como las autoricen los reguladores.
Esta modificación, que se acordó tras las negociaciones entre los desarrolladores de vacunas, los Estados miembros y la Comisión, pretende que el contrato se adapte mejor a las estrategias de vacunación y la evolución de las necesidades de salud pública de los Estados miembros.
Unos investigadores han identificado anticuerpos que podrían vencer a todos los coronavirus |
Contexto
A partir de 2020, y en consonancia con la Estrategia de Vacunas de la UE, la Unión Europea realizó grandes inversiones en la producción mundial de vacunas contra la COVID-19. Era fundamental disponer de vacunas lo antes posible y a la escala necesaria, lo cual exigió realizar unas inversiones importantes antes de saber con certeza si alguna de ellas tendría éxito.
La aplicación de nuestra Estrategia de Vacunas de la UE superó todas las expectativas: los Estados miembros pudieron adquirir unas vacunas seguras y eficaces de un amplio abanico de tecnologías distintas, a la escala que necesitaron. Así, pudo ofrecerse a todos los ciudadanos de la UE la pauta de primovacunación y dosis de recuerdo necesarias, de manera que se salvaron vidas y se palió el impacto de la pandemia en la vida social y económica.
Más información: Comisión Europea
Deja una respuesta