La Comisión ha adoptado hoy el informe sobre prospectiva estratégica de 2022, titulado «Hermanamiento de las transiciones digital y ecológica en el nuevo contexto geopolítico». A medida que nos preparamos para acelerar ambas transiciones, el informe identifica diez ámbitos de acción clave con el objetivo de maximizar las sinergias y la coherencia entre nuestras ambiciones climáticas y digitales. De este modo, la UE reforzará su resiliencia intersectorial y su autonomía estratégica abierta, y estará mejor preparada para hacer frente a los nuevos retos mundiales de aquí a 2050.
Maroš Šefčovič, vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva, ha declarado lo siguiente: «Para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, tenemos que liberar el poder de la digitalización. Al mismo tiempo, la sostenibilidad debe ocupar un lugar central en la transformación digital. Esta es la razón por la que el presente informe sobre prospectiva estratégica analiza con más detenimiento la mejor manera de alinear nuestros dos objetivos, especialmente en un momento en el que revisten una importante dimensión de seguridad debido a los actuales cambios geopolíticos. Por ejemplo, a partir de 2040, el reciclado podría ser una fuente importante de metales y minerales, imprescindibles para las nuevas tecnologías, si Europa subsana sus deficiencias en el ámbito de las materias primas. Comprender esta interacción entre las dos transiciones, en paralelo al esfuerzo por lograr una autonomía estratégica abierta, es la manera adecuada de avanzar».
Las transiciones ecológica y digital ocupan un lugar destacado en la agenda política de la Comisión establecida por la presidenta Von der Leyen en 2019. A la luz de la agresión de Rusia contra Ucrania, Europa está acelerando su asunción del liderazgo mundial en materia climática y digital, con la mirada muy puesta en los retos clave, desde la energía y la alimentación hasta la defensa y las tecnologías de vanguardia. Desde esta perspectiva, el informe sobre prospectiva estratégica de 2022 presenta un análisis holístico y orientado al futuro de las interacciones entre las dos transiciones, teniendo en cuenta el papel de las tecnologías nuevas y emergentes, y los principales factores geopolíticos, sociales, económicos y reglamentarios que configuran su hermanamiento, es decir, su capacidad para reforzarse mutuamente.
Pacto Verde: restaurar la naturaleza en Europa de aquí a 2050 y reducir a la mitad los plaguicidas de aquí a 2030 |
Tecnologías esenciales para el hermanamiento de cara a 2050
Por una parte, las tecnologías digitales ayudan a la UE a lograr la neutralidad climática, reducir la contaminación y restaurar la biodiversidad. Por otra parte, su uso generalizado está aumentando el consumo de energía, al tiempo que genera más residuos electrónicos y una mayor huella ambiental.
La energía, el transporte, la industria, la construcción y la agricultura, — los cinco mayores emisores de gases de efecto invernadero de la UE —, son fundamentales para el éxito del hermanamiento de las transiciones ecológica y digital. Las tecnologías desempeñarán un papel clave en la reducción de la huella de carbono de estos sectores. De aquí a 2030, la mayor parte de las reducciones de las emisiones de CO2 provendrán de tecnologías disponibles en la actualidad. Sin embargo, la consecución de la neutralidad climática y la circularidad de aquí a 2050 será posible gracias a las nuevas tecnologías que se encuentran actualmente en fase experimental, de demostración o de prototipo.
Factores geopolíticos, sociales, económicos y reglamentarios que afectan al hermanamiento
La actual inestabilidad geopolítica confirma la necesidad no solo de acelerar la doble transición, sino también de reducir nuestras dependencias estratégicas. A corto plazo, esta inestabilidad seguirá afectando a los precios de la energía y de los alimentos, con importantes repercusiones sociales. A medio y largo plazo, por ejemplo, el acceso sostenible a las materias primas fundamentales para la doble transición seguirá siendo de vital importancia, lo que aumentará la presión para pasar a cadenas de suministro más cortas y menos vulnerables y a la deslocalización en países socios siempre que sea posible.
El hermanamiento exigirá asimismo que el modelo económico de la UE se centre en el bienestar, la sostenibilidad y la circularidad. La posición de la UE en la definición de normas mundiales desempeñará un papel importante, mientras que la equidad social y la agenda de capacidades serán una de las condiciones para el éxito, junto con la movilización de la inversión pública y privada. Se prevé que se necesitarán anualmente casi 650 000 millones EUR en inversiones adicionales con visión de futuro hasta 2030.
Deja una respuesta