El Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión presentó la 21ª edición de su Informe Anual sobre Incendios Forestales en Europa, Oriente Próximo y África del Norte, correspondiente a 2020. Tras 2019, que supuso el peor año hasta la fecha, 2020 fue otro año en el que los incendios quemaron grandes espacios naturales en Europa. A pesar del aumento del nivel de preparación en los países de la UE, en 2020 ardieron en la UE unas 340 000 hectáreas (ha), lo que representa una superficie un 30 % superior a la de Luxemburgo.
La temporada de incendios forestales de 2021 es aún peor. En el momento de la publicación de este informe, casi 500 000 hectáreas ya han ardido, de las que el 61 % son bosques que tardarán años en recuperarse. Alrededor del 25 % de las zonas quemadas en Europa se encontraban dentro de los espacios Natura 2000, las reservas de biodiversidad de la UE. La UE ha reforzado este año su capacidad de ayudar a los países durante esta temporada de incendios forestales, capacidad que ya ha sido utilizada ampliamente para hacer frente a los grandes incendios que afectaron a la región mediterránea este verano.
El cambio climático es, asimismo, más perceptible cada año. Una tendencia al alza claramente observable muestra niveles más elevados de peligro de incendio, períodos de incendios más largos e intensos «mega incendios» de rápida propagación ante los cuales los medios tradicionales de extinción de incendios no son eficaces. Este año, a finales de junio, que suele marcar el comienzo tradicional de la temporada de incendios forestales, ya habían ardido unas 130 000 hectáreas. Los incendios ya no afectan únicamente a los Estados del sur, sino que constituyen una amenaza creciente también para el centro y el norte de Europa. Más de nueve de cada 10 incendios en la UE se deben a causas humanas. Por lo tanto, la sensibilización de la opinión pública y las campañas educativas sobre el riesgo de incendios forestales son fundamentales para prevenir las catástrofes.
Principales conclusiones del Informe
- El informe de 2020 sobre los incendios forestales muestra que Rumanía fue el país más afectado, seguido de Portugal, España e Italia, como así lo reflejan los informes nacionales;
- Los incendios afectaron gravemente a los espacios protegidos de «Natura 2000»: hasta 136 331 ha (alrededor del 40 % del total de superficies quemadas en 2020), algo menos que en 2019, pero por encima de la media de los últimos 9 años;
- Desgraciadamente, al igual que en 2019, Rumanía representó de nuevo casi la mitad de la superficie quemada en los espacios Natura 2000, principalmente en la Reserva Natural del Delta del Danubio;
- En 2020, incendios de más de 30 hectáreas afectaron a 20 Estados miembros y quemaron un total de 339 489 hectáreas, cifra ligeramente superior a la registrada en 2019;
- Asimismo, en comparación con 2019, más personas han perdido la vida en la temporada de incendios forestales de 2020: los informes nacionales procedentes de España registraron seis fallecimientos, entre los cuales se encontraban cuatro bomberos;
- En 2020, la activación del Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus se solicitó 17 veces para obtener una cartografía rápida detallada de los incendios forestales, cifra inferior, hasta la fecha, al número de solicitudes de 2021;
- El Mecanismo de Protección Civil de la UE se modernizó con una flota de aeronaves de extinción de incendios a través de rescEU en 2019, reforzando su capacidad para ayudar a los países durante esta temporada de incendios forestales.
La temporada de incendios forestales de 2020 se caracterizó por un gran número de incendios durante el primer semestre del año. Estallaron incendios en invierno en el delta del Danubio y en los Pirineos y, en primavera, sobre todo en la región balcánica. Durante el verano y el otoño, los más afectados fueron los países mediterráneos, concretamente España y Portugal, que registraron los mayores casos de incendios en la UE en 2020. Los mayores incendios forestales del año se produjeron fuera de la UE, en Ucrania, cerca del reactor nuclear clausurado de Chernóbil.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
En palabras de Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud: «El cambio climático está aumentando el riesgo y la magnitud de los incendios forestales en todo el mundo. Desde 2016, los incendios sin precedentes que se han producido en todo el mundo tienen un nivel de peligrosidad e intensidad que nunca se había experimentado antes. Hemos visto que nuestros bosques han crecido en la UE en las últimas décadas y tenemos que conservarlos más que nunca para proteger nuestro planeta. El JRC y la Comisión Europea están movilizando la ciencia, las tecnologías, las políticas y la cooperación para prevenir estos incendios masivos, proteger nuestros bosques, preservar la biodiversidad y, sobre todo, proteger vidas en la UE y fuera de ella».
Janez Lenarčič, comisario de Gestión de Crisis, ha declarado: «Los incendios forestales suponen un riesgo significativo de catástrofe para toda Europa, así como para otras partes del mundo. A lo largo de los últimos diez años, el Mecanismo de Protección Civil de la UE ha respondido a más de cuarenta emergencias de incendios forestales a gran escala. El cambio climático también está ampliando la temporada de incendios forestales en varios meses, lo que aumenta la probabilidad de que las poblaciones europeas tengan que enfrentarse a más emergencias de incendios forestales en el futuro. Estamos decididos a redoblar los esfuerzos para reforzar nuestra respuesta ante los incendios forestales a escala de la UE, a fin de ayudar a prevenir, prepararse y actuar».
Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, ha declarado: «El cambio climático está afectando a la duración y gravedad de la temporada de incendios, poniendo en peligro más vidas y con serias consecuencias para la naturaleza. El informe de hoy muestra lo devastador que ha sido el último año, y así lo recogen también los datos de este año. La Comisión Europea ha adoptado una nueva estrategia de la UE en favor de los bosques y el sector forestal para aumentar la resiliencia de los bosques en Europa. Para mitigar el impacto de los incendios forestales son cruciales unos bosques y unas tierras sanos y resilientes que se gestionen de una forma que proteja la biodiversidad y las personas. Por eso estamos trabajando con los socios y las autoridades nacionales para establecer como norma la prevención de incendios forestales terrestres».
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