La Unión Europea trabaja para introducir requisitos más estrictos en la construcción y el transporte para reducir las emisiones y contribuir a alcanzar la neutralidad climática para 2050. Las nuevas normas fomentarán que los ciudadanos y las empresas inviertan en fuentes alternativas de energía, mejor aislamiento y transporte sostenible.
Para apoyar a los hogares más vulnerables y a las pequeñas empresas en esta transición, la Comisión propuso crear el Fondo Social para el Clima, que contará con un presupuesto de 72.000 millones de euros para 2025-2032. La creación del fondo forma parte del paquete legislativo «Objetivo 55», que pretende alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.
El Parlamento tiene previsto fijar su posición en la sesión plenaria de principios de junio, lo que permitiria comenzar las negociaciones con el Consejo sobre la versión final del texto.
Atajar la pobreza energética en los hogares vulnerables
La propuesta, elaborada conjuntamente por las comisiones de Medio Ambiente y de Empleo y Asuntos Sociales, pretende establecer definiciones comunes en la UE para la pobreza energética y la pobreza de movilidad.
La pobreza energética se refiere a los hogares vulnerables, las microempresas, las PYME y los usuarios con dificultades para acceder a alternativas a los combustibles fósiles. Por otro lado, la pobreza de movilidad alude a quienes hacen frente a precios elevados en el transporte o tienen un acceso limitado a medios de transporte asequibles.
El Parlamento quiere que se preste especial atención a los retos que afrontan las islas, las regiones montañosas y las zonas remotas menos desarrolladas. También pedirá que se bloquee el acceso al fondo a los países que no respeten los derechos fundamentales o el Estado de derecho.
¿Cómo puede ayudarle el Fondo Social para el Clima?
El Fondo Social para el Clima debe financiar medidas concretas para hacer frente a la pobreza energética y de movilidad, tanto a corto como a largo plazo. Estas incluyen:
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Reducción de los impuestos y tasas sobre la energía o concesión de otras formas de ayuda directa para hacer frente al aumento de los precios del transporte por carretera y del combustible para la calefacción. Esta medida se eliminaría gradualmente a finales de 2032.
- Incentivos para la renovación de edificios y para el cambio a fuentes de energía renovable en los mismos.
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Incentivos para cambiar el transporte privado por el público, compartir coche y transportarse en bicicleta.
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Apoyo al desarrollo de un mercado de segunda mano de vehículos eléctricos.
La Comisión publica el informe de 2022 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Unión Europea |
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