El aire de los bosques artificiales y las reacciones químicas a base de luz podrían hacer frente a la contaminación de interiores.
El aire en nuestras oficinas y hogares puede contener una mayor mezcla de sustancias químicas que en el exterior, pero los purificadores de última generación, incluido uno que utiliza plantas como biofiltros naturales y otro que convierte los contaminantes en agua y dióxido de carbono, aspiran a absorber las partículas dañinas y que respiremos con mayor facilidad.
Los detergentes, el tabaco, los cosméticos, los muebles nuevos, las pinturas, las impresoras e incluso mascotas: todos estos productos liberan químicos que millones de personas respiran a diario.
Algunos son inofensivos, pero otros pueden causar una amplia gama de problemas de salud a corto y largo plazo, desde irritación de los ojos y dolores de cabeza a problemas cardíacos y cáncer.
“El mayor riesgo en este momento es que no comprendamos completamente los cuerpos humanos”, dijo Niko Järvinen, fundador de Naava, una empresa finlandesa que mejora la calidad del aire interior utilizando plantas.
Los límites de la exposición aceptable a los contaminantes interiores se deciden ‘en el mejor de los casos’ investigando el impacto de un solo producto químico en nuestra salud. Pero este enfoque no considera los posibles efectos sobre la salud cuando diferentes sustancias químicas interactúan entre sí, lo que podría cambiar el nivel de toxicidad de un producto químico y representar un mayor riesgo para los humanos. En un entorno de oficina, el aire podría contener más de 300 sustancias químicas, pero el riesgo no proviene de la cantidad de sustancias químicas, sino más bien de la mezcla.
Las posibles soluciones
Como solución a este problema ,el proyecto de investigación llamado Naturbo, utiliza una serie de paredes de limpieza de aire que utilizan las plantas como biofiltro. Las plantas específicas elegidas por su potencial de purificación absorben el aire sucio del interior que luego es descompuesto por microbios en sus raíces. Se utiliza un sistema de crecimiento sin suelo para estimular la actividad microbiana y luego un ventilador sopla el aire limpio de vuelta a la habitación.
El Dr. Guenatam está trabajando en otro purificador de aire de ùltima generación que utiliza un proceso llamado oxidación fotocatalítica (PCO). Este es un proceso que combina luz y un material semiconductor llamado dióxido de titanio que causa una reacción que puede absorber rápidamente sustancias químicas del aire y convertir los contaminantes en dióxido de carbono y agua. Los sistemas PCO funcionan al insuflar aire interior en un dispositivo donde puede tener lugar la reacción química basada en la luz, pero el Dr. Guenatam dice que durante el curso de la reacción también pueden formarse contaminantes peligrosos en el aire. “Si no podemos optimizar los sistemas de PCO, podríamos liberar productos intermedios que podrían ser mucho más peligrosos (que el aire sucio que se está tratando de limpiar)”, dijo.
Las personas no saben que los productos que utilizan contienen muchos productos químicos que respiran por segundo. Esto es significativo porque el ciudadano europeo medio gasta el 90% de su tiempo en el interior. Con una mayor conciencia pública llegan consumidores más informados que pueden impulsar la demanda de productos más limpios de diferentes industrias, pero mientras tanto, existe una necesidad de tecnología de purificación para garantizar que el aire en el hogar y en el trabajo sea seguro para respirar.
Leer más: Noticia Completa
Leave a Reply