Los Países Bajos tienen una de las economías con mayor grado de integración internacional del mundo. Esta interdependencia hace que el país sea especialmente vulnerable a una crisis mundial como la causada por la pandemia COVID-19.
Comparación de los Países Bajos con otras economías
Las exportaciones de bienes y servicios de los Países Bajos son muy elevadas ( por encima del 60 por ciento del PIB en 2019) y han ido cobrando cada vez más importancia durante la última década. Los Países Bajos tienen uno de los mayores superávit de cuenta corriente externa del mundo: 11 por ciento del PIB en 2019. Tiene superávits con todas las principales economías de Europa. Esta interdependencia hace que el país sea especialmente vulnerable ante una crisis mundial como la que están experimentando, en la que los movimientos internacionales y las cadenas de producción pueden verse interrumpidas durante varios meses a medida que la pandemia golpea diferentes partes del mundo en diferentes momentos. Es probable que esto signifique una recuperación algo más lenta para los Países Bajos.
Además, la disminución del precio de los activos financieros en Europa ha sido considerable este año y podría afectar al ritmo de la reactivación del consumo en los Países Bajos. Los hogares holandeses poseen un gran volumen de activos, no sólo nacionales, sino también extranjeros, a través de los fondos de pensiones de empleo. De hecho, representan más del 200 por ciento del PIB de los últimos años. Por otro lado, el valor de los activos financieros de los fondos de pensiones (en particular el valor de las acciones) ha sufrido un duro golpe en lo que va de 2020. Durante la crisis financiera mundial y la crisis de la deuda de la zona euro, los hogares holandeses aumentaron sus ahorros cuando el valor de sus activos financieros cayó. Este hecho reflejaba los patrones tradicionales de comportamiento del consumidor en los Países Bajos, país en el que las motivaciones de jubilación y la herencia parecen tener mucho peso. Es probable que algo similar ocurra esta vez, y que provoque una moderación en la tasa de crecimiento del consumo privado en la fase de recuperación.
Por estas razones, históricamente la economía holandesa parece ser algo más sensible que sus vecinos a las crisis mundiales. En el período 2008-2012, la volatilidad de su crecimiento fue mayor en los Países Bajos que en muchos de los países europeos y algunas economías avanzadas no europeas.
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