El Consejo ha adoptado nuevas normas para combatir la discriminación salarial y contribuir a reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres en la UE.
En virtud de la Directiva sobre transparencia salarial, las empresas de la UE estarán obligadas a compartir información sobre cuánto pagan a las mujeres y a los hombres por un trabajo de igual valor, y a tomar medidas si su diferencia salarial entre ambos sexos supera el 5%.
La nueva Directiva también incluye disposiciones sobre compensación a las víctimas de discriminación salarial y sanciones, incluidas multas, para los empresarios que incumplan las normas.
¿Por qué transparencia salarial?
En la UE las mujeres ganan de media un 13% menos que los hombres, y la diferencia salarial entre ambos sexos se ha estancado en gran medida en la última década.
Aunque son varios los factores que contribuyen a esta diferencia, la discriminación salarial se ha identificado como uno de los principales obstáculos para lograr la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
La desigualdad salarial pone a las mujeres en mayor riesgo de pobreza y contribuye a la brecha salarial en las pensiones de la UE, que en 2018 se situó en torno al 30%.
El Parlamento aprueba nuevas normas de transparencia para la brecha salarial |
Acceso a la información
Las nuevas normas obligarán a los empresarios a informar a los solicitantes de empleo sobre el salario inicial o la horquilla salarial de los puestos anunciados, ya sea en el anuncio de vacante o antes de la entrevista. También se impedirá a los empresarios preguntar a los candidatos por su historial salarial.
Una vez en el puesto, los trabajadores tendrán derecho a pedir a sus empleadores información sobre los niveles salariales medios, desglosados por sexo, de las categorías de empleados que realizan el mismo trabajo o un trabajo de igual valor. También tendrán acceso a los criterios utilizados para determinar la retribución y la progresión profesional, que deben ser objetivos y neutros desde el punto de vista del género.
Obligación de informar
Las empresas con más de 250 empleados deberán informar anualmente a la autoridad nacional competente sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres en su organización. Para las organizaciones más pequeñas (inicialmente las de más de 150 empleados), la obligación de informar tendrá lugar cada tres años.
Si el informe revela una diferencia de retribución superior al 5% que no pueda justificarse con criterios objetivos y no sexistas, las empresas deberán tomar medidas en forma de una evaluación salarial conjunta realizada en cooperación con los representantes de los trabajadores.
Acceso a la justicia
Con la nueva Directiva, los trabajadores que hayan sufrido discriminación salarial por razón de género podrán recibir una indemnización, incluida la recuperación íntegra de los atrasos salariales y las primas o pagos en especie correspondientes.
Aunque la carga de la prueba en los casos de discriminación salarial ha recaído tradicionalmente en el trabajador, ahora será el empresario quien deba demostrar que no ha infringido las normas de la UE sobre igualdad y transparencia salariales. Las sanciones por incumplimiento deben ser efectivas, proporcionadas y disuasorias, e incluirán multas.
Ampliación del ámbito de aplicación
Por primera vez, la discriminación interseccional (la combinación de múltiples formas de desigualdad o desventaja, como el género y la etnia o la sexualidad) se ha incluido en el ámbito de aplicación de las nuevas normas. La directiva también contiene disposiciones que garantizan que se tengan en cuenta las necesidades de los trabajadores con discapacidad.
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