La nueva legislación obligará a las empresas de la UE a compartir información para facilitar a los trabajadores la comparación de salarios y resaltar las posibles diferencias de género.
Las estructuras salariales utilizadas para comparar salarios deben basarse en criterios neutros en cuanto al género, según las nuevas reglas adoptadas por el Parlamento Europeo el jueves por 427 votos a favor, 79 en contra y 76 abstenciones. Los criterios antes mencionados también deben aplicarse a los sistemas de evaluación y clasificación de puestos, anuncios de puestos y títulos de puestos. El proceso de selección y contratación debe llevarse a cabo de forma no discriminatoria.
Si la información sobre salarios muestra una diferencia de género de al menos un 5 %, los empleadores tendrán que efectuar un análisis conjunto de los salarios en cooperación con los representantes de los trabajadores. Los Estados miembros tendrán que establecer sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias —como multas— para los empleadores que infrinjan las normas. Los trabajadores que hayan sufrido daños como resultado de una infracción tendrán derecho a pedir una indemnización. Por primera vez, las normas incluyen la discriminación interseccional y los derechos de las personas no binarias en su ámbito de aplicación.
Estrategia para la igualdad de género de la Unión Europea |
Fin del secreto salarial
Las normas estipulan que los trabajadores y sus representantes tendrán derecho a recibir información clara y detallada sobre los salarios individuales y medios, desglosados por género. También pondrán fin al secreto salarial: se prohibirán las cláusulas contractuales que impidan a los trabajadores revelar cuánto ganan o buscar información sobre otras categorías profesionales o la suya propia.
La carga de la prueba pasa al empleador
En cuestiones relacionadas con la remuneración, la carga de la prueba pasará del trabajador al empleador. En aquellos casos en los que un trabajador considere que no se ha aplicado el principio de igualdad de retribución y acuda a la justicia, la legislación nacional deberá obligar al empleador a demostrar que no ha habido discriminación.
Declaraciones de las ponentes
Samira Rafaela (Renew Europe, Países Bajos), de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, declaró: «Mi prioridad era garantizar las medidas de transparencia salarial más inclusivas y con más impacto. No solo hemos conseguido, de una vez por todas, unas normas obligatorias para abordar la brecha salarial entre hombres y mujeres, sino también tener en cuenta a todos los ciudadanos de la UE y empoderarlos y protegerlos contra la discriminación salarial. Las personas no binarias tienen el mismo derecho a la información que los hombres y las mujeres. Estoy orgullosa de que con esta directiva hayamos definido la discriminación interseccional por primera vez en la legislación europea y la hayamos incluido como circunstancia agravante a la hora de determinar las sanciones».
Kira Marie Peter-Hansen (Verdes/ALE, Dinamarca), de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, señaló: «Esta legislación deja muy claro que en la UE no toleramos ningún tipo de discriminación salarial por motivos de género. A lo largo de la historia, el trabajo de las mujeres ha sido infravalorado y mal remunerado; con esta directiva damos un gran paso hacia la igualdad de retribución por un trabajo del mismo valor. Estoy muy orgullosa de que el Parlamento haya logrado ampliar el ámbito de aplicación, reforzar el papel de los interlocutores sociales y garantizar unos derechos individuales y colectivos sólidos».
Próximos pasos
El Consejo deberá aprobar formalmente el acuerdo antes de que el texto se convierta en ley y se publique en el Diario Oficial de la UE. Las nuevas normas entrarán en vigor veinte días después de su publicación.
Deja una respuesta