La Comisión publicó el 30 de junio una propuesta de Recomendación del Consejo sobre los «Caminos hacia el éxito escolar», mediante la cual establece un conjunto de medidas estratégicas concretas para hacer frente al abandono escolar prematuro y al bajo rendimiento en capacidades básicas (lectura, matemáticas y ciencias) de los jóvenes de quince años, especialmente los que proceden de entornos desfavorecidos. Estas medidas abordan las necesidades del alumnado, del profesorado y del personal de formación, así como de las escuelas y de los sistemas educativos. Abarcan el seguimiento, la prevención, la intervención y la compensación, pero se centran especialmente en la prevención y la intervención temprana. La propuesta también pide que se preste más atención al bienestar en la escuela, que tiene un fuerte impacto en los resultados educativos y es un componente clave para el éxito escolar.
El vicepresidente para la Promoción de nuestro Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, ha declarado: «La educación y el conocimiento sientan las bases de nuestro desarrollo futuro. Ofrecer una educación sólida a todos los alumnos de la Unión, sin excepciones, es esencial y requiere compromiso y pasión. La Recomendación sobre los «Caminos hacia el éxito escolar» es una muestra de nuestro compromiso y de que haremos todo lo que esté en nuestras manos para apoyar a los Estados miembros, al profesorado y al alumnado en su camino hacia el conocimiento».
La comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, ha señalado: «Es nuestro deber garantizar que todos los alumnos tengan la posibilidad de desarrolar su máximo potencial, independientemente de su entorno económico o de su situación personal. Sin embargo, estos siguen siendo los principales factores que determinan el rendimiento escolar de los alumnos. Con los Caminos hacia el éxito escolar, presentamos medidas concretas para ofrecer a todos los jóvenes europeos una oportunidad real de tener éxito en la escuela».
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Los sistemas escolares europeos han pasado por situaciones difíciles en los últimos años, en particlar la pandemia de COVID-19. En la actualidad, más de 3,2 millones de jóvenes de entre dieciocho y veinticuatro años abandonan prematuramente la educación y la formación en la UE, y solo el 84,3 % de los jóvenes de entre veinte y veinticuatro años han terminado la segunda etapa de educación secundaria. Los resultados más recientes del informe PISA de antes de la pandemia (2018) ya revelaron que uno de cada cinco jóvenes europeos de quince años carecía de competencias adecuadas de lectura, matemáticas o ciencias. El informe PISA también mostró que el sentimiento de pertenencia a la escuela de los alumnos estaba disminuyendo y que el acoso y la ciberintimidación estaban muy extendidos. Desde entonces, el cierre de escuelas y universidades debido a la pandemia ha contribuido a que tanto alumnos como estudiantes sufran pérdidas significativas de aprendizaje. Las pruebas demuestran que los alumnos con un entorno socioeconómico desfavorecido son los que corren un mayor riesgo de enfrentarse a ese tipo de problemas.
La Recomendación insta a los Estados miembros a aplicar la medida propuesta para hacer frente a estos retos. La Comisión fomentará el cumplimiento de esta Recomendación a través del aprendizaje y de los intercambios entre los Estados miembros, las partes interesadas y los países socios. Un grupo de expertos especializado, creado como parte del Espacio Europeo de Educación, se centrará en el bienestar y la salud mental en la escuela y trabajará para sensibilizar a la población sobre el tema. La Comisión potenciará las oportunidades de desarrollo profesional para el personal educativo y otros socios mediante proyectos Erasmus+, intercambios de personal y las Academias de Profesores Erasmus+, así como a través de las plataformas en línea de la UE, por ejemplo, la nueva Plataforma Europea de Educación Escolar y eTwinning. Se pide a la UE y a los Estados miembros que usen los fondos nacionales y de la Unión (como Erasmus+, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el Fondo Social Europeo Plus, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Instrumento de Apoyo Técnico, el Fondo de Migración e Integración) para invertir en infraestructuras, formación, herramientas y recursos que fomenten la inclusión, la igualdad y el bienestar en la educación.
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