Análisis del mercado de las drogas en la Unión Europea en 2023

El análisis describe el mercado ilegal europeo de productos derivados del cannabis, desde la producción y el tráfico hasta la distribución y el consumo. También detalla los procesos, materiales y actores delictivos que intervienen en las distintas fases y niveles del mercado.

Con un valor estimado de al menos 11 400 millones de euros anuales, el mercado del cannabis es el mayor mercado de drogas de Europa. Las últimas estimaciones muestran que unos 22,6 millones de adultos en la UE (15-64 años) han consumido cannabis en el último año. En 2021, las cantidades incautadas de hierba de cannabis y resina de cannabis en la UE alcanzaron sus niveles más altos en una década, con 256 toneladas y 816 toneladas respectivamente. Además, se incautaron más de 4,3 millones de plantas de cannabis.

La mayor parte de la hierba de cannabis que se encuentra en la UE parece cultivarse localmente. La región de los Balcanes occidentales sigue siendo una fuente, aunque menos que en el pasado. Algunos productos del cannabis, incluida la hierba, se introducen ahora de contrabando en la UE desde Norteamérica. En cuanto a la resina de cannabis, Marruecos sigue siendo el mayor proveedor de Europa, pero hay indicios de que la producción de resina dentro de la UE puede estar aumentando.

Los últimos datos revelan un aumento significativo de la potencia de los productos de cannabis. La potencia media de la hierba de cannabis en la UE aumentó alrededor de un 57 % entre 2011 y 2021, mientras que la potencia media de la resina de cannabis aumentó casi un 200 % en el mismo período, lo que plantea preocupaciones adicionales para la salud de los consumidores.

El cannabis, un producto de consumo cada vez más potente y diverso

Aunque la hierba y la resina de cannabis siguen dominando el mercado, los productos de cannabis en Europa son cada vez más diversos e incluyen una gama de cannabinoides naturales, semisintéticos y sintéticos disponibles en muchas formas diferentes. Entre ellos se encuentran el aceite, una variedad de extractos de alta potencia conocidos como «concentrados», productos para vaporizar y comestibles. En el mercado minorista se utilizan cada vez más estrategias de marketing comercial, tanto en línea como fuera de línea, para anunciar y vender los productos. Algunos de estos productos suponen un alto riesgo para la salud de los usuarios debido a su potencia, que a menudo supera el 90 % de delta-9-THC. Otros pueden contener cannabinoides sintéticos peligrosos. Además, en los últimos años han aparecido varios cannabinoides semisintéticos (por ejemplo, delta-8-THC, HHC), lo que subraya la necesidad de una estrecha vigilancia.

Un mercado atractivo para la delincuencia organizada

El comercio de cannabis en Europa implica a un amplio abanico de redes, compuestas tanto por delincuentes de la UE como de fuera de ella. Estas redes cooperan estrechamente, sobre todo a nivel mayorista, compartiendo recursos, creando asociaciones y prestando servicios desde la producción hasta la distribución.

Algunas redes delictivas actúan como proveedores de servicios a los traficantes de cannabis. Algunos ejemplos son las redes especializadas en suministrar embarcaciones a los traficantes de resina de cannabis, mientras que otras proporcionan drones y helicópteros aéreos. Los métodos utilizados para el contrabando de cannabis también se han diversificado, lo que pone de manifiesto la capacidad de adaptación y el oportunismo de los delincuentes. Además de los medios de transporte tradicionales, recientemente se han incautado, por ejemplo, embarcaciones semisumergibles no tripuladas durante las investigaciones. Este floreciente comercio de cannabis no está exento de consecuencias, ya que está relacionado con enfrentamientos violentos en varios países de la UE. La corrupción relacionada con el mercado del cannabis también contribuye a socavar el Estado de Derecho, la seguridad y la gobernanza.

Impacto medioambiental: la huella de carbono del cultivo de cannabis

El análisis describe el impacto medioambiental de la producción ilícita de cannabis como «considerable», debido al importante consumo de agua y energía y a la contaminación química. Por ejemplo, un lugar de cultivo interior de cannabis de 500 plantas consumiría potencialmente entre 1,6 y 2 millones de litros de agua al año. El uso de energía representa la mayor parte de las emisiones de dióxido de carbono en el proceso de producción, especialmente en el caso del cannabis cultivado en interiores. Gran parte de la electricidad utilizada para cultivar cannabis en interiores en la UE es robada.

La huella de carbono del cultivo interior también es sorprendente, ya que se calcula que es entre 16 y 100 veces superior a la del cultivo exterior.

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Evolución de las políticas sobre cannabis en un mercado complejo

En todo el mundo, y en algunos países de la UE, hay un debate político en curso en torno al mercado del cannabis, con una serie de cambios en los enfoques adoptados para la regulación y el control de la droga. En la actualidad, cinco Estados miembros de la UE (Chequia, Alemania, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos) han introducido, o tienen previsto introducir, nuevos enfoques para regular el suministro de cannabis para uso recreativo. Suiza también ha iniciado ensayos de venta legal de cannabis a principios de 2023. Estos cambios ponen de relieve la necesidad de invertir en el seguimiento y la evaluación para comprender plenamente su impacto en la salud y la seguridad públicas.

Hacer frente a las amenazas actuales y aumentar la preparación

Las conclusiones se basan en datos e información procedentes del sistema de seguimiento de drogas del OEDT y de la información operativa de Europol sobre delincuencia grave y organizada. Partiendo de un planteamiento de evaluación de las amenazas, las agencias destacan los principales ámbitos de actuación a escala de la UE y de los Estados miembros para responder a la evolución del mercado ilegal del cannabis. Entre ellas figuran las siguientes: mejorar el panorama estratégico de la información; reforzar la vigilancia de la potencia y de los nuevos riesgos para la salud; invertir en el desarrollo de capacidades; fomentar la innovación tecnológica; y reforzar las respuestas políticas, de salud pública y de seguridad, incluida la respuesta a los riesgos medioambientales.

Más información: Europol