El nuevo informe de EUROPOL muestra quiénes son los falsificadores y cómo intentan sacar provecho de COVID-19.
Desde sitios web que venden falsos tests de análisis de sangre de COVID-19 retirados por las autoridades policiales de varios Estados miembros de la UE hasta la incautación de mascarillas de baja calidad procedentes del Brasil y la venta de cloroquina a través de aplicaciones de mensajería instantánea: los falsificadores se han apresurado a sacar provecho del COVID-19. El brote de coronavirus ha brindado a los delincuentes la oportunidad de obtener rápidamente dinero en efectivo, aprovechando la escasez de productos auténticos y las ansiedades de los ciudadanos de a pie. Los beneficios obtenidos por estos criminales durante esta época de crisis pueden ser muy sustanciales, ya que estos criminales operan sin tener en cuenta la salud y el bienestar de todos nosotros.
En un informe publicado la semana pasada, Europol ofrece una imagen actualizada de las amenazas que representan las actividades de los falsificadores durante la crisis de COVID-19. Toda la información se basa en las contribuciones de los Estados miembros de la UE y los países asociados a Europol.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
- Los grupos de crimen organizado que se dedican a la producción y distribución de productos falsificados han demostrado una vez más su gran capacidad de adaptación en lo que respecta a cambiar el enfoque del producto, la comercialización y el embalaje para adaptarse o dar forma a la demanda actual. Sin embargo, los principales países de producción han seguido siendo los mismos. Esto también es aplicable a los modus operandi, las rutas y las nacionalidades de los sospechosos implicados. Un análisis de los datos operativos facilitados a la Europol revela que las empresas que tienen como objetivo la UE para la distribución de productos farmacéuticos y equipos falsificados tienen su domicilio tanto en la UE (Alemania, Bulgaria, Países Bajos y Polonia, entre otros) como fuera de ella (China, Estados Unidos y la India).
- Aunque han aparecido en la deep web algunas ofertas de productos falsificados relacionados con la pandemia de COVID-19, las ofertas de productos disponibles en ella siguen siendo limitadas en comparación con la surface web, que sigue albergando las principales plataformas de distribución de productos falsificados.
- Algunas de las plataformas utilizadas para anunciar y vender estos bienes son anteriores a la pandemia de COVID-19 y han sido monitoreadas por las autoridades policiales. Además de estas plataformas ya establecidas, se ha creado un número importante de nuevos sitios web con el objetivo expreso de sacar provecho de la pandemia. Estos sitios web venden kits de test caseros de COVID-19 falsos y ofrecen recomendaciones no ratificadas y a menudo falsas sobre el tratamiento de COVID-19.
- Es posible que algunos de los grupos criminales aprovechen las oportunidades que se presentan durante la crisis de COVID-19 para ofrecer alimentos falsificados o de baja calidad de manera más amplia debido al aumento de la demanda a raíz del temor de algunos ciudadanos a la escasez de alimentos percibida. Se debe prestar especial atención a los avances y a la capacidad de innovación criminal si se desarrolla una vacuna efectiva para COVID-19, ya que esto probablemente provocará una ola de ofertas de vacunas falsificadas.
Actualmente, la Europol está prestando apoyo a varias operaciones en toda la UE para combatir la distribución de productos falsificados y de baja calidad durante la pandemia de COVID-19. Esto implica la intensificación de la vigilancia de las plataformas online para poder hacer frente a los delitos relacionados con COVID-19. La cooperación con las partes interesadas del sector privado es también un aspecto crucial de la labor que realiza la Europol para contrarrestar la amenaza en este ámbito.
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