El Tribunal de Cuentas Europeo, que es el auditor independiente de la Unión Europea, publicó el pasado 30 de octubre su programa de trabajo para el año 2020. En este se manifiesta sus futuras prioridades de auditoría y evidencia los principales retos y preocupaciones de la Unión Europea.
Los auditores se encargarán de examinar si la UE cumple con los compromisos acordados en materias relacionadas con el uso sostenible de los recursos naturales, el crecimiento y la inclusión, la migración, la seguridad y el desarrollo global, el mercado único y una Unión Europea responsable y eficiente.
A través de informes independientes y objetivos sobre las materias mencionadas anteriormente, el Tribunal informará a los ciudadanos y a los responsables políticos de la UE acerca de lo que funciona bien y llamará la atención por aquello que no esté funcionando.
El Presidente del Tribunal de Cuentas Europeo, Klaus-Heiner Lehne, ya destacó la importancia que tiene la labor de control y gastar de manera eficaz los limitados recursos con los que cuenta la UE, que tan solo representan alrededor del 1% de la renta nacional bruta de sus Estados miembros.
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