La Unión Europea ha aprobado sanciones contra las armas de engaño del Kremlin: Sputnik y RT. Sus actividades de radiodifusión se han suspendido urgentemente (se abre en una nueva pestaña)en la UE, hasta que se ponga fin a la agresión del Kremlin contra Ucrania y hasta que Rusia deje de realizar actividades de desinformación y manipulación de la información contra la UE y sus Estados miembros.
Se trata de medidas excepcionales, selectivas y temporales, adoptadas en un contexto muy específico y sin precedentes: la agresión militar de Rusia contra Ucrania.
Estas medidas no son una «censura» ni una «prohibición general», sino que establecen un cuidadoso equilibrio: respetan los derechos fundamentales y sólo los restringen de manera proporcionada como parte del régimen de sanciones con base jurídica. Esto forma parte de la reacción de la UE ante una clara amenaza para la paz y la seguridad europeas.
Las sanciones de la UE no impiden que el personal que trabaja para estos puntos de venta desempeñe sus funciones. Sin embargo, tras la invasión de Rusia a Ucrania, varios empleados de RT han dimitido(opens in a new tab) en todo el mundo.
Las sanciones de la UE contra RT y Sputnik se traducen en la suspensión temporal de los derechos de difusión o emisión para desarmar los instrumentos de guerra informativa del Kremlin, en un momento en el que está librando una auténtica guerra brutal contra Ucrania.
RT y Sputnik pueden parecer medios de comunicación internacionales, pero no lo son. Funcionan con un objetivo general: facilitar y apoyar las políticas del Kremlin en el extranjero(opens in a new tab) con medios de desinformación y manipulación de la información. RT y Sputnik y sus ramificaciones en las redes sociales tienen como objetivo exacerbar la fragmentación y la polarización y socavar las democracias, ofuscar los hechos de las violaciones del derecho internacional por parte del Kremlin y fabricar apoyo para la guerra de Putin.
7 cosas que debes saber sobre RT y Sputnik:
1. RT y Sputnik no son organizaciones de medios de comunicación, sino las armas de engaño del Kremlin.
RT ha definido su misión en términos militares. Su editora en jefe, Margarita Simonyan, ha equiparado públicamente la importancia de RT con la necesidad de un Ministerio de Defensa en Rusia. Según ella, RT es capaz de «llevar a cabo una guerra de información contra todo el mundo occidental», utilizando «el arma de la información». El objetivo estratégico de RT es «conquistar» y «hacer crecer una audiencia» para aprovechar el acceso a esa audiencia en «momentos críticos».
RT está incluida en una lista oficial de organizaciones principales(se abre en una nueva pestaña) de importancia estratégica para Rusia. Sputnik fue creada por un decreto presidencial(abre en una nueva pestaña), con el objetivo de «informar sobre la política estatal de Rusia en el extranjero». RT recibe cada año millones de rublos del Estado ruso. Por ejemplo, casi 23.000 millones de rublos, o 325 millones de euros en su momento, fueron designados para RT en el proyecto de presupuesto federal ruso para 2020. El presupuesto general de Rusia para los medios de comunicación estatales era de casi 1.300 millones de euros en 2021.
2. RT y Sputnik no son objetivos, ni se esfuerzan por serlo.
Investigaciones periodísticas independientes revelan que la editora jefe de RT y Sputnik, Margarita Simonyan, desempeña un papel central en la red de control de los medios de comunicación, que da instrucciones a los medios controlados por el Estado ruso sobre lo que debe y no debe cubrirse. Ella ha admitido(opens in a new tab) tener una línea segura directa con el Kremlin a través de un «teléfono amarillo».
- Simonyan se ha mostrado muy partidario de limitar el acceso a la información en Rusia, pidiendo la prohibición de las redes sociales extranjeras, y acogiendo con satisfacción la represión(opens in a new tab) del régimen de Lukashenka contra los periodistas bielorrusos.
El director de «Rossiya Segodnia», Dmitry Kiselyov, sancionado por la UE en 2014, ha dicho a sus empleados que «el periodo del periodismo imparcial ha terminado» y que «la objetividad es un mito.»
3. RT emplea a personas con experiencia en periodismo, pero NO sigue los estándares periodísticos internacionales.
RT ha estado sirviendo a la agenda del Kremlin en Occidente bajo el disfraz de periodismo «alternativo»(se abre en una nueva pestaña), destinado a contrarrestar la supuesta parcialidad de los «medios de comunicación convencionales». Se ha apoyado en las apariciones de políticos, académicos, periodistas y otras personalidades públicas influyentes de Occidente para impulsar su credibilidad(abre en una nueva pestaña), y utiliza prolíficamente el formato de artículo de opinión para disfrazar la desinformación de opinión.
Pero las apariencias son exactamente eso: RT no puede disimular su fundamental falta de responsabilidad pública, transparencia e independencia editorial. Lejos de las normas internacionales de los medios de comunicación a las que se adhieren las emisoras públicas internacionales, RT es opaca(opens in a new tab) en cuanto a su presupuesto, estructura de supervisión y mecanismos de control.
4. RT y Sputnik forman parte de un ecosistema de desinformación más amplio.
Existe una relación bien documentada entre RT y Sputnik y otros pilares del ecosistema ruso de desinformación (se abre en una nueva pestaña), un conjunto de canales y plataformas de comunicación oficiales, proxy y no atribuidos que el Kremlin utiliza para crear y amplificar narrativas engañosas y manipuladoras.
RT y Sputnik facilitan y participan en operaciones de influencia ciberfacilitadas,(abre en una nueva pestaña) incluyendo las que se han atribuido a la Inteligencia Militar rusa GRU.
5. El verdadero impacto de RT reside en los medios de comunicación online y sociales.
La mejor manera de entender a RT no es como un canal de televisión con presencia en los medios sociales, sino como una operación en los medios sociales con capacidades televisivas profesionales. Un estudio de 2018(opens in a new tab) realizado por el regulador de medios del Reino Unido, Ofcom, clasificó la popularidad de RT en el penúltimo lugar «entre los adultos que usan la televisión para las noticias», con un 2 por ciento de la cuota de audiencia total.
El alcance de RT es mucho mayor en las redes sociales. A principios de 2020, RT contaba con 10.000 millones de visualizaciones en múltiples canales de YouTube. Sin embargo, el atractivo masivo de RT en las redes sociales ha sido rebatido por los medios de comunicación internacionales (se abre en una nueva pestaña)y los activistas rusos (se abre en una nueva pestaña). Las investigaciones revelaron que RT ha estado inflando artificialmente las cifras de audiencia en línea para aumentar su notoriedad y relevancia como medio de comunicación.
RT ha tratado activamente de ocupar el espacio informativo dentro de la UE con un enorme volumen de artículos sobre temas de importancia clave para el Kremlin, como la ofuscación de los hechos sobre el envenenamiento de Alexei Navalny. El uso por parte de RT de titulares sensacionalistas y engañosos para impulsar la participación en las redes sociales, combinado con políticas laxas en materia de derechos de autor, ha creado un peligroso ecosistema para que los contenidos de RT sean fácilmente amplificados por sitios web proxy, ya sea involuntariamente o a propósito.
A lo largo de los años, RT ha creado múltiples ramificaciones adaptadas específicamente a la propagación en las redes sociales, donde el contenido de entretenimiento viene aderezado con la «perspectiva rusa». Detrás de la cortina de humo de sus múltiples ramificaciones, RT adapta y dirige sus mensajes a diversas audiencias. RT y sus medios satélites también se han esforzado por disimular sus conexiones entre sí y con el Estado ruso.
6. RT ya se ha metido en problemas.
Las sanciones de la UE contra RT y Sputnik son medidas excepcionales, específicas y temporales, adoptadas en un contexto muy específico y sin precedentes -la agresión militar de Rusia contra Ucrania-, pero los portavoces del Kremlin ya han tenido problemas antes.
En Ucrania, RT está prohibida desde 2014(abre en una nueva pestaña) y nunca ha logrado obtener una licencia de emisión en Alemania. En 2019, la Asociación Alemana de Periodistas(abre en una nueva pestaña) advirtió a las autoridades de los medios de comunicación estatales, que «Russia Today no es un medio de información para nosotros, sino un instrumento de propaganda del Kremlin.» RT DE intentó eludir las normas alemanas y obtener una licencia de emisión en Luxemburgo(abre en una nueva pestaña), pero los reguladores de Luxemburgo también rechazaron la solicitud. Después de que RT DE intentara salir al aire en Alemania a finales de 2021 sin una licencia de emisión válida, su emisión fue suspendida(abre en una nueva pestaña) por la Comisión Alemana de Licencias y Supervisión.
RT ha sido prohibida en Letonia(abre en una nueva pestaña) Lituania(abre en una nueva pestaña) y Estonia(abre en una nueva pestaña). En Estados Unidos, RT tuvo que registrarse como agente extranjero(abre en una nueva pestaña). La producción de RT había sido considerada «materialmente engañosa» por el regulador de medios del Reino Unido, Ofcom, que en 2019 le impuso una multa de 200.000 libras. En febrero de 2022, Ofcom inició 15 nuevas investigaciones sobre la imparcialidad(abre en una nueva pestaña) de la programación del canal de noticias de RT. El regulador francés de la radiodifusión también ha emitido advertencias a RT.
7. RT y Sputnik han sido fundamentales para adelantar y apoyar la agresión militar de Rusia contra Ucrania.
RT y Sputnik siguen cultivando y amplificando narrativas de desinformación que denigran a Ucrania, en un intento de justificar y movilizar el apoyo a la guerra de Putin. Y lo han estado haciendo durante años – ver algunos ejemplos de 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022…
En 2021, la editora jefe de RT, Margarita Simonyan, asistió a una conferencia en Donetsk, donde hizo un llamamiento(se abre en una nueva pestaña) a la «Madre Rusia para traer a Donbas a casa», pidiendo literalmente la violación de la integridad territorial de Ucrania.
Apenas unas semanas antes de las órdenes de Putin de iniciar la guerra, RT irritó a sus audiencias afirmando que «los ucranianos querían sangre rusa.»
Mientras los misiles rusos caen sobre las ciudades ucranianas, tanto RT como Sputnik siguen desinformando y ofuscando la verdadera naturaleza y alcance de la guerra de Putin contra Ucrania.
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