El pasado 27 de marzo, en la Cumbre sobre Nutrición para el Crecimiento (N4G) celebrada en París, la Comisión Europea anunció un nuevo compromiso de 3 400 millones de euros hasta 2027 para combatir la malnutrición en todo el mundo. Este compromiso se basa en los esfuerzos actuales de la UE para reducir todas las formas de malnutrición e impulsar el progreso de las intervenciones relacionadas con la nutrición en todo el mundo.
La inversión de la UE se centrará en apoyar a los países socios que se enfrentan a altos niveles de desnutrición infantil, especialmente en el África subsahariana. Se centrará en los niños menores de cinco años y las madres jóvenes embarazadas y lactantes que sufren desnutrición aguda grave. El apoyo se adaptará a las necesidades específicas de cada país, haciendo especial hincapié en las poblaciones más vulnerables de los entornos menos desarrollados y frágiles.
El compromiso de la UE también continuará a nivel mundial y regional, donde la UE está promoviendo con éxito iniciativas para fortalecer la gobernanza de la nutrición y la colaboración internacional en investigación y desarrollo.
La promesa de hoy sigue al compromiso anterior de la UE de 2 500 millones de euros para 2021-2023, anunciado en la Cumbre N4G de Tokio. La UE incluso superó su compromiso inicial en casi 1 900 millones de euros, contribuyendo finalmente con un total de 4 400 millones de euros para 2021-2023.
Para maximizar su impacto, la UE invierte a través de su estrategia «Pasarela Global» en infraestructuras esenciales, mejora del acceso a los servicios públicos, apoyo a las cadenas de valor agroalimentarias locales y fomento del crecimiento económico sostenible.
Contexto
La Unión Europea apoya iniciativas mundiales, regionales y nacionales que refuerzan la gobernanza de la nutrición, fomentan la colaboración internacional en materia de datos e impulsan la investigación y el desarrollo tecnológico en nutrición. Además, la UE proporciona ayuda humanitaria para hacer frente a la malnutrición aguda grave, suministrando tratamientos que salvan vidas a cientos de miles de niños vulnerables en zonas remotas, frágiles o afectadas por el país.
Al integrar la nutrición en su programación, la UE refuerza el vínculo entre las acciones humanitarias y de desarrollo, reconociendo que los planteamientos multisectoriales son esenciales para atajar las causas profundas de la desnutrición.
Los resultados sobre el terreno son prometedores: Las inversiones de la UE han mejorado notablemente la nutrición materna e infantil, y los países socios van camino de reducir el número de niños menores de cinco años con retraso del crecimiento en al menos 7 millones de aquí a 2025.
Las cumbres de Nutrición para el Crecimiento (N4G) han sido fundamentales para acelerar el progreso hacia un mundo libre de malnutrición. Desde 2013, los países anfitriones, incluidos el Reino Unido, Brasil, Japón y ahora Francia, han aprovechado estos eventos mundiales para movilizar compromisos y coordinar esfuerzos con gobiernos, donantes, la sociedad civil y el sector privado, obteniendo resultados impactantes y mejorando los resultados de la nutrición mundial.
Más información: Comisión Europea
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