¿Cómo puedo mejorar lo que hago? La investigación-acción como un medio para promover el desarrollo profesional de los docentes.
La investigación-acción invita a los profesores a aprender más sobre su práctica en el aula, a enriquecer su repertorio pedagógico y a reflexionar sobre su forma de enseñar. Este proceso de auto-evaluación sobre sus conocimientos, actitudes y retos en la actividad docente conlleva una apertura permanente a la innovación metodológica y didáctica, así como una mayor satisfacción del docente con su actividad profesional.
La investigación-acción puede realizarse de forma individual o en colaboración. En este caso, la investigación-acción colaborativa se define como el trabajo conjunto de profesores e investigadores para realizar investigaciones en áreas de interés mutuo.
¿Qué es la investigación-acción?
La investigación-acción en el aula se diferencia de otras formas de investigación en que está especialmente indicada para los profesores que quieren reflexionar sobre su trabajo, resolver problemas y proponer mejoras basadas en pruebas para sus propias prácticas y contextos. Implica la observación sistemática y la recopilación de datos, que luego pueden utilizarse para tomar decisiones informadas y emprender acciones más específicas. Por ello, se considera una poderosa herramienta para el desarrollo profesional de los profesores.
La investigación-acción en el aula se basa en un ciclo de planificación, actuación, observación y reflexión continuas. Implica observaciones sistemáticas y recopilación de datos que luego pueden utilizarse para reflexionar y tomar decisiones sobre la adopción o el desarrollo de estrategias más eficaces en el aula.
¿Cuáles son las características de la investigación-acción?
La investigación-acción es práctica, reflexiva y recursiva. Estas características suelen ilustrarse en una espiral que indica un movimiento continuo entre la planificación, la actuación, la observación, la reflexión, etc.
El proceso de investigación es práctico porque puede tener beneficios inmediatos para los profesores, las escuelas y los distritos escolares.
Su aspecto reflexivo radica en que el investigador en acción vuelve la mirada hacia su propia aula, escuela o prácticas.
Por último, la investigación en acción es recursiva porque el investigador en acción explora los problemas y las preocupaciones de forma continua.
¿Cuáles son los tres tipos de investigación-acción?
La investigación-acción puede adoptar siguientes formas:
- Investigación-acción técnica: se refiere a los casos en los que facilitadores externos (como académicos, investigadores e instituciones) trabajan con los profesores y otras personas en el establecimiento de proyectos de investigación docente. El objetivo es que los profesores estudien prácticas eficaces, donde los criterios de «eficacia» son introducidos por el facilitador.
- Investigación de acción práctica: se refiere a los casos en los que los facilitadores externos trabajan con los profesores y otros profesionales para ayudarles a articular sus preocupaciones, planificar su acción, implementar los cambios, supervisar los efectos de esos cambios y reflexionar sobre su valor. En este caso no se produce un desarrollo sistemático del grupo de profesionales que participan en la investigación.
- Investigación-acción emancipadora: se refiere a los casos en los que los profesores asumen la responsabilidad de ayudar a su grupo, como sus alumnos o sus colegas, en una autorreflexión colaborativa. En determinados ámbitos, todo el centro escolar puede implicarse en la determinación de los enfoques de la interacción en el aula, por ejemplo, adoptando prácticas de evaluación comunes. Este enfoque abierto y colaborativo requiere una comprensión de la relación dialéctica entre la responsabilidad individual y la grupal. La investigación-acción emancipadora puede considerarse el siguiente paso de la investigación-acción práctica.
A menudo, la investigación-acción se percibe más como un enfoque que como un método, ya que puede recurrir a una serie de diseños y metodologías diversas. En particular, la investigación-acción puede utilizar métodos de recogida de datos tanto cualitativos como cuantitativos. Aunque el alcance es diferente, ambos tipos de datos son utilizados por los profesores o grupos de profesores para recopilar pruebas y proporcionar respuestas a sus preguntas. Por lo tanto, debe adoptarse una metodología sólida que tenga en cuenta las normas científicas y éticas de la investigación.
Ahora bien, ¿cuál es la realidad de la investigación-acción en educación?
La reciente encuesta de School Education Gateway sobre la investigación-acción reveló que la mayoría de los encuestados estaban familiarizados con la investigación-acción y creían que incrementaba la conciencia crítica y proporcionaba buenos resultados, aunque era necesario un mayor apoyo a través de la formación asincrónica, las directrices y el conocimiento de las experiencias de otros profesores.
El objetivo de esta encuesta era conocer las opiniones sobre diversos aspectos relacionados con la investigación-acción centrada en el aula. La School Education Gateway la mantuvo a disposición de los usuarios desde octubre a noviembre de 2021 y participaron en ella 144 encuestados de 25 países, de los cuales el 84% eran profesores o líderes escolares.
A modo de resumen de las conclusiones extraídas de esta encuesta:
- La mayoría de los participantes estaban, al menos en cierta medida, familiarizados con la investigación-acción, y habían llevado a cabo actividades de este tipo durante su formación docente inicial o más posteriormente, como profesores. No obstante, los resultados de la encuesta indicaron que la investigación-acción no era una metodología muy extendida en los países de los encuestados.
- Según esta encuesta, la investigación-acción era especialmente valorada por agudizar la conciencia crítica de los profesores, salvar la brecha entre la comprensión y la acción, y proporcionar resultados concretos y procesables. En términos de impacto, los encuestados creían que la investigación-acción mejoraba el pensamiento sistemático de los profesores sobre su escuela o aula, así como su comprensión de sus alumnos. Además, la investigación-acción podía ayudar a los profesores a controlar situaciones complejas.
- Los tres principales obstáculos que impedían a los profesores aplicar la investigación-acción eran la falta de conocimientos, de tiempo y de orientación. A este respecto, los encuestados reconocieron que la formación asíncrona, las directrices y los ejemplos/testimonios de otros profesores les eran de gran utilidad.
Fuentes:
School Education Gateway – Recursos
School Education Gateway – Resultados de encuesta
Más información:
Quality of school life and student outcomes in Europe
Igualdad en la educación escolar: por qué es importante y cómo mejorarla
Migdalia Rondón dice
Me parece bien interesante e importante que los docentes que trabajamos con la investigación acción, aportemos nuestras experiencias, y así contribuir a la excelencia educativa que queremos.