La Comisión Europea propone una Ley de Vigilancia Forestal para mejorar la resiliencia de los bosques europeos

La Comisión propone una Ley de Vigilancia Forestal que colmará las lagunas existentes en la información sobre los bosques europeos y creará una amplia base de conocimientos sobre ellos, a fin de que los Estados miembros, los propietarios de bosques y los gestores forestales puedan mejorar su respuesta a los crecientes problemas de los bosques y reforzar la resiliencia de estos.

Los bosques son un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y cruciales para la prosperidad de las zonas rurales y la bioeconomía. Lamentablemente, los bosques europeos sufren muchas problemas de diversa índole, tales como el cambio climático y actividades humanas insostenibles.

Una mejor vigilancia permitirá actuar para que los bosques resistan mejor a las amenazas transfronterizas de plagas, sequías e incendios forestales que se ven exacerbadas por el cambio climático, así como para facilitar nuevos modelos de negocio, tales como la agricultura de captura de carbono, y apoyar el cumplimiento de la legislación de la UE aprobada. En última instancia, contribuirá a reforzar la capacidad de los bosques para desempeñar sus múltiples funciones medioambientales y socioeconómicas, incluido su papel como sumideros naturales de carbono.

Mejores datos, mejora de la resiliencia, nuevas oportunidades económicas

El marco de vigilancia permitirá la recogida y el intercambio de datos forestales oportunos y comparables obtenidos mediante una combinación de tecnología de observación de la Tierra y mediciones sobre el terreno. Sobre la base de los esfuerzos nacionales existentes, el marco ofrecerá mejores datos y conocimientos a efectos de la toma de decisiones y la ejecución de estrategias, por ejemplo, información más actualizada sobre las perturbaciones naturales y las catástrofes forestales en todos los Estados miembros.

En la actualidad, la información disponible sobre el estado de los bosques y el uso de los recursos y servicios forestales está dispersa y es incompleta; los datos sobre los bosques de la UE a menudo están obsoletos y se elaboran utilizando definiciones divergentes, lo que se traduce en graves lagunas de conocimiento. Un sistema de vigilancia integral solventará esas incoherencias.

El marco contribuirá a crear una gobernanza forestal integrada, por la que se garantizará la cooperación entre los Estados miembros y se los alentará a formular planes forestales a largo plazo, teniendo en cuenta todas las dimensiones estratégicas pertinentes y la multifuncionalidad de los bosques. La propuesta no introduce nuevos requisitos administrativos directos para las empresas, los propietarios forestales y los silvicultores.

La normativa reportará beneficios económicos, ya que ayudará a los gestores forestales a comercializar sus servicios ecosistémicos, como la absorción de carbono, en virtud del marco de certificación de la eliminación de carbono de la UE. Partiendo de datos más creíbles y accesibles, los gestores forestales y los propietarios de bosques podrán fomentar nuevas oportunidades de negocio que aporten nuevos ingresos, al tiempo que se incrementará la captura de carbono en suelos agrícolas y se contribuirá a la mitigación del cambio climático y a la adaptación al mismo. La nueva ley también sostendrá un nuevo mercado para los proveedores de servicios de vigilancia digital, incluido un alto número de pymes y nuevas empresas innovadoras.

Por último, la propuesta apoyará el cumplimiento de otros textos legislativos fundamentales como el Reglamento UTCUTS, las Directivas sobre hábitats y aves y el Reglamento sobre la deforestación, además del certificado de eliminación de carbono y la Ley de Restauración de la Naturaleza tras su adopción por los colegisladores.

Dentro de su labor más amplia en el marco de la estrategia forestal de la UE, la Comisión también ha adoptado hoy una propuesta de actualización de la gobernanza forestal de la UE, cuyo objeto es la creación de un grupo de expertos renovado, inclusivo e interdisciplinario de los Estados miembros con competencias en todas las cuestiones forestales, que recoja todos los objetivos medioambientales, sociales y económicos de la estrategia forestal de la UE.

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Gestión de los problemas crecientes de los bosques

La propuesta se inscribe en un contexto de crecientes problemas de los bosques. La Comisión publica hoy un informe sobre incendios forestales en Europa, Oriente Próximo y el norte de África en 2022, que indica que se quemaron ese año casi 900 000 hectáreas de tierra en la UE, lo que equivale aproximadamente al tamaño de Córcega.

Por tercer año consecutivo, los incendios forestales sin precedentes causaron grandes daños medioambientales y económicos en la UE, así como trágicas pérdidas de vidas humanas. Aunque la mayoría de los incendios (el 96 %) se debe a la acción humana, estos se ven agravados por las mayores condiciones de riesgo de incendio derivadas del cambio climático. Esto es una señal de advertencia de lo que el calentamiento global puede provocar en los próximos años, a medida que las temperaturas aumenten y las sequías sean cada vez más fuertes en muchos países europeos. El informe también indica que las medidas de prevención desempeñan un papel importante en la reducción de la frecuencia y la incidencia de los incendios forestales, y que unos conocimientos actualizados son fundamentales desde ese punto de vista.

Próximas etapas

La propuesta será examinada ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo, siguiendo el procedimiento legislativo ordinario.

Más información: Comisión Europea