Los bosques son una fuente abundante de recursos. No sólo proporcionan protección en un día caluroso y soleado, sino que albergan una gran variedad de flora y fauna. Los árboles son también una materia prima fundamental para muchos de los productos que utilizamos a diario, como los embalajes de la industria papelera.
Hoy en día, los árboles desempeñan otro papel, el de aliados del clima. Actuando como sumideros de carbono, pueden eliminar de la atmósfera grandes cantidades de CO2, hasta 328 millones de toneladas al año según algunas estimaciones. Este CO2 se almacena, y según el Sistema de Información Forestal para Europa, en 2020 los bosques tendrán una reserva total de carbono de 92,1 gigatoneladas.
Por desgracia, si no se toman medidas drásticas, todos estos beneficios podrían convertirse pronto en algo del pasado. Ya sea por la actividad humana, el cambio climático, los incendios forestales, los fenómenos meteorológicos extremos o las enfermedades, nuestros bosques están desapareciendo rápidamente: ¡hasta 4,7 millones de hectáreas al año!
Sin embargo, no todo está perdido: con las herramientas del Programa Espacial Europeo podemos proteger, e incluso restaurar, nuestros bosques.
Desde el fomento de la reforestación hasta la prevención de la deforestación, la degradación y los incendios, el Programa Espacial de la UE es una herramienta esencial para la gestión sostenible de los bosques.
El espacio de la UE desempeñará un papel fundamental en la Ley de Materias Primas Críticas Europeas
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La observación de la Tierra ofrece una oportunidad sin precedentes
Según el Informe sobre la situación del mercado de la observación de la Tierra y los GNSS de la EUSPA de 2022, la observación de la Tierra ofrece una oportunidad sin precedentes para monitorizar los ecosistemas forestales desde el espacio. Una de esas oportunidades consiste en vigilar las reservas de carbono. Gracias a los sistemas de observación terrestre, los climatólogos pueden cartografiar y controlar la biomasa forestal y estimar su potencial como sumidero de carbono.
La observación de la Tierra también contribuirá en gran medida a que la UE alcance su objetivo de plantar 3.000 millones de árboles nuevos de aquí a 2030. Con los indicadores bioquímicos forestales y los datos climáticos proporcionados por Copernicus, las autoridades pueden comprender mejor cómo se adaptarán las distintas especies arbóreas a las sequías, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos inducidos por el clima. La observación de la Tierra también puede proporcionar a los responsables de la toma de decisiones los datos sobre la composición del suelo que necesitan para garantizar que estos nuevos árboles se planten en las condiciones adecuadas.
Además, la Comisión Europea ha propuesto un Reglamento para minimizar la deforestación y la degradación forestal en la UE. Se espera que la combinación de la geolocalización con información clave sobre deforestación basada en análisis de datos de observación de la Tierra, incluidos los Sentinels de Copernicus, potencie la eficacia del Reglamento. Al fomentar el consumo de productos » libres de deforestación » y reducir el impacto de la UE en la deforestación y la degradación forestal mundiales, se espera que las nuevas normas reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad.
Copernicus desempeña incluso un papel en la prevención de la tala ilegal. Los datos de observación de la Tierra ayudan a las autoridades a buscar actividades ilegales y predecir dónde es más probable que se produzcan.
Se instalan receptores con Galileo en los tranvías de Praga
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GNSS para las mejores prácticas en silvicultura sostenible
El GNSS permite el uso de sistemas forestales de precisión, como el guiado de maquinaria y la aplicación variable de fertilizantes y riego, lo que permite a la industria maderera aplicar las mejores prácticas de gestión forestal sostenible. Gracias a sus señales más robustas, Galileo funciona mejor bajo las copas de los árboles, lo que permite guiar la maquinaria en entornos forestales. Además, Galileo se utiliza para guiar drones, cada vez más utilizados en operaciones de gestión forestal.
Al igual que la observación de la Tierra, el GNSS desempeña un papel importante en la lucha contra la tala ilegal. El Banco Mundial calcula que entre el 15 y el 30% de la madera se tala y exporta ilegalmente, por lo que las autoridades utilizan GNSS para rastrear los movimientos de la madera. Esto puede ayudar a aumentar la transparencia y la trazabilidad de la cadena de suministro de madera, reduciendo la probabilidad de que la exportación ilegal pase desapercibida.
Las autoridades también confían en el GNSS a la hora de realizar inventarios forestales, un proceso que implica cuantificar y describir los recursos y la salud de los bosques. Así, por ejemplo, al inventariar los bosques en Italia, los topógrafos recurrieron a EGNOS para obtener un posicionamiento preciso en tiempo real.
Más información: EUSPA – Comunicado de prensa
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