Investigadores de la Unión Europea han detectado múltiples residuos de plaguicidas en suelos de Europa de uso agrícola, lo que apunta a la necesidad de poner en práctica métodos mejores de vigilancia.
La industrialización de la agricultura ha transformado radicalmente el modo en el que se producen la mayoría de los alimentos. La producción a gran escala permite disponer de más alimentos a menor precio en todo el planeta, pero este es un sistema de producción dependiente en gran medida de sustancias químicas que no está exento de desventajas. Hoy en día se emplean en Europa más de 2 000 plaguicidas que contienen 500 sustancias químicas diferentes. Pero, o bien no se disponen de todos los datos necesarios para saber cómo afectan estas sustancias a la calidad del suelo, o dichos datos sufren de fragmentación, y por tanto no es posible conocer su influencia general en los sistemas edáficos o en la salud humana.
Para aclarar el estado de los suelos europeos se puso en marcha una investigación pionera mediante dos proyectos financiados con fondos europeos, iSQAPER y RECARE. Sus resultados muestran una situación poco halagüeña. Según un artículo científico publicado en la revista «Science of the Total Environment», se encontraron residuos de plaguicidas en la mayoría de los suelos agrícolas analizados en once países europeos.
Los investigadores analizaron 76 residuos de plaguicidas distintos en 317 muestras de mantillo, y detectaron 43 residuos de plaguicidas. Se encontraron residuos de plaguicidas en el 83 % de los suelos agrícolas analizados en 166 combinaciones distintas de plaguicidas.
Las muestras seleccionadas procedían de suelos destinados a la producción de cereales, cultivos permanentes, cultivo de tubérculos, cultivos industriales no permanentes, verduras, leguminosas, flores y cultivos forrajeros. Los suelos destinados al cultivo de tubérculos contenían un porcentaje de residuos de plaguicidas mucho mayor que el resto de cultivos. De hecho, todos los suelos analizados destinados a tubérculos contenían residuos de plaguicidas, y el 85 % varios tipos de residuos.
El estudio señala la necesidad de contar con programas de vigilancia de residuos de plaguicidas y de los efectos combinados de las mezclas de residuos en los suelos. RECARE (Preventing and Remediating degradation of soils in Europe through Land Care) ya ha finalizado, pero iSQAPER (Interactive Soil Quality Assessment in Europe and China for Agricultural Productivity and Environmental Resilience) sigue trabajando en pos de la salubridad de los suelos como base para la producción sostenible de alimentos.
consulte los proyectos aquí:
Sitio web del proyecto iSQAPER
Sitio web del proyecto RECARE
Consulta la noticia completa aquí
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