Desde 2016, la Unión Europea ha desarrollado una serie de nuevas iniciativas en materia de seguridad y defensa. En particular, la introducción de la Cooperación Estructurada Permanente y del Fondo Europeo de Defensa (FED) se han concebido para permitir que la UE se convierta en un actor más autónomo en lo que respecta a la gestión de crisis, el desarrollo de capacidades y la protección de Europa y de sus ciudadanos. Sin embargo, el desarrollo de estas nuevas iniciativas plantea interrogantes sobre su coherencia global y el papel del control parlamentario. Es necesario analizar el papel del Parlamento Europeo y de los Parlamentos nacionales en relación con el control del Fondo Europeo de Defensa. Es necesario formular recomendaciones sobre la manera de mejorar el control parlamentario a nivel de la UE en el ámbito de la seguridad y la defensa.
La seguridad y la defensa de la Unión Europea han experimentado un «renacimiento» desde junio de 2016. La introducción de iniciativas como la revisión anual coordinada de la defensa, la capacidad de planificación y ejecución militar, la cooperación estructurada permanente y el Fondo Europeo de Defensa han puesto a la Unión en la senda de una mayor coherencia y eficacia en materia de seguridad y defensa. En particular, estas nuevas iniciativas tienen por objeto garantizar que la UE pueda actuar como actor autónomo cuando participe en la gestión de crisis, misiones y operaciones, y en el desarrollo de capacidades para y con los socios a la hora de proteger a Europa. La Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea ha allanado el camino hacia un actor más eficaz de la UE en el ámbito de la seguridad y la defensa, y la creación del Fondo Europeo de Defensa por parte de la Comisión Europea tiene por objeto garantizar que los europeos gasten mejor y más eficazmente juntos en investigación en materia de defensa y en capacidades de defensa. En el período posterior a 2020, el Fondo Europeo de Defensa utilizará 13.000 millones de euros para liberar el potencial de la industria de defensa europea y promover la colaboración en materia de defensa.
Sin embargo, estos avances positivos en materia de seguridad y defensa de la UE plantean interrogantes sobre el control parlamentario. Dado que el Fondo Europeo de Defensa cobrará vida mediante un reglamento de la UE, el Parlamento Europeo -como colegislador- está justificadamente interesado en estudiar cómo se podría controlar el Fondo y si los parlamentos podrán participar o no en los debates sobre el establecimiento de prioridades en materia de capacidad de defensa.
Los parlamentos nacionales también tienen un interés creciente en el Fondo porque puede tener implicaciones para la defensa nacional y ofrecer oportunidades para sus industrias de defensa nacional, empresas e instituciones de investigación. El objetivo de este estudio es analizar cómo el Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales pueden controlar eficazmente el Fondo Europeo de Defensa. El estudio comienza proporcionando una visión general de la literatura académica y mostrando cómo los tratados de la UE limitan el papel del Parlamento Europeo en la seguridad y defensa de la UE. A continuación, el estudio se centra específicamente en la propuesta de Reglamento relativo al Fondo Europeo de Defensa (COM(2018) 476 final).
Reconociendo que aún no se ha llegado a un acuerdo sobre el Reglamento del FED, el estudio traza, no obstante, las formas en que los parlamentos podrían participar en la evaluación del Fondo y aprender de los trabajos ya realizados sobre la Acción Preparatoria sobre Investigación en materia de Defensa y el próximo Programa Europeo de Desarrollo Industrial de la Defensa. El estudio también examina la forma en que cada parlamento nacional de la UE ha examinado el Fondo, y ofrece una visión general de las limitaciones y lagunas observables en los métodos y procedimientos de control parlamentario nacional. El estudio también comenta el estado actual de la cooperación interparlamentaria en relación con el Fondo.
Por último, este estudio también hace recomendaciones concretas sobre la forma de mejorar el control parlamentario del Fondo Europeo de Defensa. En primer lugar, el estudio sostiene que el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales deberían buscar claridad sobre el papel que podrían desempeñar específicamente durante los procesos de evaluación del Fondo. El estudio muestra que, como colegislador de la propuesta de Reglamento sobre el FED, el Parlamento Europeo puede ejercer un control potencial durante los procesos de evaluación del Fondo.
En segundo lugar, el estudio muestra que los actuales foros interparlamentarios tienen sus límites y que no permiten al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales la formación más óptima para controlar mutuamente el Fondo Europeo de Defensa. En tercer lugar, el estudio observa que el Parlamento Europeo debería gestionar mejor su base de cualificaciones en el futuro, ya que, sin una concentración de la experiencia parlamentaria, podría resultar difícil supervisar y controlar de forma continua y eficaz la evolución de la situación en el marco del Fondo. Por último, el estudio afirma que el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales deben pasar de centrarse en nivelar las asimetrías de información a pensar de forma más estratégica en qué capacidades de defensa necesitará la UE en el futuro. Un estudio o debate en profundidad sobre el futuro de las tecnologías de defensa y la seguridad y defensa de la UE debería iniciar un proceso de reflexión más largo sobre el Fondo Europeo de Defensa en el Parlamento Europeo.
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Informe: El control del Fondo Europeo de Defensa por el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales
Más información en la sección de Seguridad y Defensa
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