La Directiva de Registro de Nombres de Pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés), una pieza clave de la legislación de seguridad de la UE para identificar mejor a terroristas y delincuentes que viajan y rastrear redes delictivas, entró en vigor el 24 de mayo de 2016 y el plazo para la implementación por parte de los Estados miembros finaliza esta semana.
El 27 de abril de 2016, el Parlamento y el Consejo adoptaron la Directiva de registro de nombres de viajeros (PNR) de la UE. Si bien algunos Estados miembros ya utilizan datos PNR, la forma en que se recopilan y comparten los datos varía de un Estado miembro a otro. Este nuevo marco de PNR a escala de la UE armonizará y complementará distintas legislaciones nacionales: eliminará las incoherencias, colmará las lagunas de información de seguridad y garantizará los más altos estándares de protección de datos, así como el pleno respeto de los derechos fundamentales.
En los últimos tres años, se ha estado trabajando continuamente para cercar a los terroristas y criminales, sobre todo el espacio en el que pueden operar. Con las nuevas normas PNR, se ha dado un paso más para cerrar un importante vacío de información de seguridad, equipando a todos los Estados miembros con otra herramienta para identificar y detener a estos criminales de una manera más efectiva, construyendo una Europa más resistente a las amenazas a la seguridad: una Europa que proteja.
La Directiva PNR de la UE ayudará a identificar mejor a quienes representan una amenaza y rastrear sus patrones de viaje. En virtud de la Directiva, que debe incorporarse a la legislación nacional a partir de esta semana, los Estados miembros están obligados a recopilar y procesar los datos PNR de pasajeros en vuelos internacionales, vuelos que entran o salen de la UE para luchar contra el terrorismo y delitos graves, como la trata de personas y el tráfico de drogas. Las personas peligrosas que previamente han logrado permanecer bajo el radar de la policía y la aplicación de la ley ya no podrán hacerlo. Las nuevas normas no supondrán una carga adicional para los pasajeros, que pueden estar seguros de que sus datos PNR se utilizarán respetando plenamente las más estrictas normas de protección de datos y los derechos fundamentales.
Hasta ahora, es bien sabido que los Estados miembros han realizado un gran esfuerzo para aplicar las nuevas normas. Desgraciadamente, no todos ellos han completado este trabajo. Si bien se seguirá ofreciendo apoyo y orientación a los Estados miembros para aplicar las nuevas normas, por lo que, la Comisión no dudará en utilizar sus poderes para garantizar que se avance lo suficiente en su debido momento.
Las nuevas normas limitan estrictamente el uso de los datos PNR con fines de prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de delitos graves y terrorismo. De conformidad con esas normas, cada Estado miembro participante debe establecer un marco jurídico y técnico para la transferencia, el procesamiento y el intercambio de datos PNR proporcionados por las líneas aéreas. La Comisión ha apoyado activamente a los Estados miembros en el proceso de implementación prestando asistencia financiera, coordinando reuniones periódicas y facilitando el intercambio de las mejores prácticas. Solo en 2017, todos los Estados miembros recibieron 70 millones de euros en financiación de la UE para apoyar actividades relacionadas con el PNR.
Deja una respuesta