La Comisión ha publicado unas Directrices éticas sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) y los datos en la enseñanza y el aprendizaje para el personal docente.
Las Directrices abordan el uso de la IA en los centros educativos, para apoyar al personal docente y al alumnado en la enseñanza y el aprendizaje, así como para respaldar las tareas administrativas en el ámbito educativo. Estas Directrices forman parte del Plan de Acción de Educación Digital (2021-2027) y las ha elaborado un grupo de expertos de la Comisión que reúne a un amplio abanico de profesionales del mundo de la educación y la formación, las universidades, el sector privado y las organizaciones internacionales.
La comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, ha declarado: «La inteligencia artificial tiene un gran potencial para transformar la educación y la formación del alumnado, el profesorado y el personal de los centros educativos. Puede ayudar al alumnado con dificultades de aprendizaje y apoyar al personal docente mediante un aprendizaje individualizado. Sin embargo, el uso de la IA y los datos conlleva riesgos para la privacidad, la protección y la seguridad, especialmente cuando afecta a las personas jóvenes. Me complace, por ello, que estas Directrices contribuyan a que se tengan en cuenta estos riesgos y a que nuestros niños y nuestras niñas puedan gozar de seguridad y protección».
Ante la constante evolución de los sistemas de IA y la proliferación del uso de los datos, es necesario lograr una mejor comprensión de su impacto, en particular en la educación y la formación. El rápido aumento del uso de la IA exige que educadores y estudiantes tengan una comprensión básica de la IA y del uso de los datos para poder abordar esta tecnología de manera positiva, crítica y ética, y aprovechar todo su potencial.
La Comisión intensifica las medidas para promover la alfabetización digital entre los jóvenes
|
Las Directrices ayudarán al personal docente de educación primaria y secundaria, con independencia de su experiencia en educación digital. Su objetivo es aclarar ideas erróneas comunes y muy extendidas sobre la IA que puedan generar confusión o ansiedad acerca de su uso, especialmente en el ámbito de la educación. Las consideraciones y los requisitos éticos también se abordan mediante asesoramiento práctico dirigido al personal educativo y al personal de dirección de los centros sobre cómo planificar un uso eficaz de la IA y los datos en dichos centros. Por ejemplo, las Directrices asesoran sobre cómo utilizar las tecnologías para adaptar la enseñanza a la capacidad de cada alumno o alumna o cómo preparar intervenciones individualizadas para estudiantes con necesidades especiales. Por último, constituyen una base sólida sobre la que debatir las competencias emergentes para un uso ético de la IA y los datos por parte del personal docente y educativo, y proponen formas de concienciar y colaborar con la sociedad.
Promover la excelencia y la confianza en la inteligencia artificial es una prioridad clave de la Comisión, que, en abril de 2021, propuso el primer marco jurídico sobre la IA existente hasta entonces (la Ley de Inteligencia Artificial). En él se aplica un enfoque basado en el riesgo y se establecen, entre otras cosas, unas obligaciones estrictas para los sistemas de IA empleados en la educación o la formación profesional que puedan determinar el acceso a la educación y la carrera profesional de una persona (por ejemplo, la calificación de exámenes). Estas Directrices complementan el trabajo de la Comisión Europea relativo a la IA, y sus esfuerzos por promover la IA y los datos en la educación y la formación a través de su programa Erasmus+, el Cuerpo Europeo de Solidaridad e eTwinning.
Próximos pasos
El programa de trabajo anual de Erasmus+ para 2023 proporcionará financiación a proyectos a gran escala y con visión de futuro que prioricen el aspecto digital. La Comisión también publicará varios artículos sobre la IA en la educación, y ofrecerá un curso en línea para el personal docente sobre este tema en la Plataforma Europea de Educación Escolar.
Deja una respuesta