La Unión Europea está profundamente preocupada por los daños sufridos por los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que han provocado fugas en las aguas internacionales del Mar Báltico.
La preocupación por la seguridad y el medio ambiente es prioritaria. Estos incidentes no son una coincidencia y nos afectan a todos.
Toda la información disponible indica que estas fugas son el resultado de un acto deliberado. Apoyaremos cualquier investigación encaminada a esclarecer plenamente lo ocurrido y el motivo, y tomaremos nuevas medidas para aumentar nuestra capacidad de resiliencia en materia de seguridad energética.
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Cualquier intromisión deliberada en las infraestructuras energéticas europeas es absolutamente inaceptable y se responderá con una respuesta firme y unida.
Fuente: Consejo Europeo
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