La Unión Europea y Ucrania celebraron ayer en Kiev el octavo Diálogo sobre Derechos Humanos. Ambas partes mantienen su compromiso de proseguir su diálogo anual, a pesar de la actual agresión armada a gran escala de Rusia contra Ucrania, y proseguirán sus esfuerzos activos para prevenir y hacer frente a cualquier violación de los derechos humanos, incluso en los territorios temporalmente ocupados y en los territorios liberados de Ucrania.
Las partes debatieron las violaciones de los derechos humanos internacionales y las violaciones del derecho humanitario en el contexto de la invasión a gran escala y la guerra de agresión de Rusia, como asesinatos arbitrarios, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y malos tratos a detenidos, deportación y traslado forzoso de civiles (especialmente niños) a Rusia y a los territorios temporalmente ocupados por Rusia, violencia sexual y de género relacionada con la guerra, «filtración», colonias penales en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania.
Las partes prestaron especial atención a la consideración del impacto de la guerra de agresión rusa sobre los derechos en materia de salud, trabajo, educación, agua y saneamiento, y vivienda adecuada. Los debates se centraron en la destrucción masiva, las pérdidas y los daños a las infraestructuras que afectan directamente a la prestación de servicios básicos y al disfrute de los derechos humanos. Subrayaron la importancia del apoyo internacional a la recuperación de Ucrania.
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Ambas partes expresaron su preocupación por las violaciones de los derechos humanos en las zonas temporalmente ocupadas por Rusia. En particular, las partes debatieron las restricciones de los derechos cívicos y políticos, especialmente obligar a los ciudadanos ucranianos a cambiar de ciudadanía y/u obtener un pasaporte ruso, las restricciones de la libertad de expresión, la libertad de los medios de comunicación, la libertad de reunión, la libertad de religión o creencia, la movilización forzosa, así como las restricciones de acceso para las organizaciones internacionales y no gubernamentales.
Durante el diálogo, la UE y Ucrania expresaron su compromiso de garantizar la plena rendición de cuentas por los crímenes de guerra y los demás crímenes más graves cometidos en relación con la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, incluso mediante la creación de un tribunal específico para el enjuiciamiento del crimen de agresión. Se debatieron algunos puntos concretos, como el apoyo a las investigaciones del Tribunal Penal Internacional, la cooperación internacional en los procesos de investigación y enjuiciamiento, las respuestas centradas en las víctimas y sensibles al trauma, el establecimiento de un registro de daños y de un mecanismo de compensación. Las partes también se centraron en las sanciones y el uso de los activos congelados e inmovilizados de Rusia para la reconstrucción de Ucrania y a efectos de reparación.
Además, los debates giraron también en torno a la evolución de la política en materia de derechos humanos. La UE acogió con satisfacción los esfuerzos de Ucrania por cumplir los criterios de adhesión, en particular la estabilidad de las instituciones que garantizan la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos, a pesar de la guerra en curso. Entre los ámbitos específicos figuraban la reforma de la aplicación de la ley, la prevención de la tortura y los malos tratos, los derechos laborales, las libertades de expresión, asociación y reunión, las elecciones y el marco electoral, los derechos de las personas con discapacidad y de las personas pertenecientes a minorías étnicas, lingüísticas, religiosas y nacionales, los derechos de las personas LGBTI, la igualdad de género, los derechos de la mujer y los derechos del niño.
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El diálogo de este año ha estado marcado por un ambiente de cooperación y una aspiración común a dar pasos progresivos y decisivos en el ámbito de los derechos humanos.
La próxima reunión del diálogo sobre derechos humanos entre Ucrania y la UE está prevista para 2024.
Fuente: SEAE
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