El combustible para el transporte es una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la Unión Europea (UE). En línea con el objetivo del Pacto Verde Europeo de lograr la neutralidad climática para 2050, 15 proyectos financiados por la UE utilizan tecnologías de combustibles renovables que apoyarán la transición hacia energías limpias en el sector del transporte y contribuirán a la independencia energética de la UE.
El transporte representa una gran parte del consumo total de energía de Europa y alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales directas de CO2 de la quema de combustible. Los biocombustibles avanzados son una alternativa prometedora que puede reducir significativa y rápidamente la huella de CO2 de la industria.
Europa ha dado grandes pasos hacia la descarbonización del transporte gracias a iniciativas como el paquete de medidas «Objetivo 55» del Pacto Verde Europeo. A fin de garantizar la adopción de combustibles sostenibles, se proponen disposiciones especiales para los sectores de la aviación y el transporte marítimo, que figuran entre los más difíciles de descarbonizar y de hacer que dependan de combustibles renovables a largo plazo: se han fijado objetivos ambiciosos en materia de combustibles de aviación sostenibles (una cuota de al menos el 5 % en 2030 y del 63 % en 2050), así como directrices para la reducción del contenido de GEI de la energía suministrada a buques (al menos el 6 % en 2030 y el 75 % en 2050 con respecto a la media de 2020).
En la propuesta de revisión de la Directiva sobre energías renovables se prevén objetivos específicos en el sector del transporte para los biocarburantes avanzados y el biogás (una cuota de al menos el 2,2 % en 2030) y los combustibles renovables de origen no biológico (una cuota de al menos el 2,6 % en 2030), así como para la reducción de la intensidad de GEI (al menos el 13 % en 2030). A corto plazo, esto permitirá descarbonizar todos los sectores del transporte, incluido el transporte pesado por carretera, gracias a los combustibles renovables.
Para reducir con rapidez la dependencia de la UE de las importaciones de combustibles fósiles, el plan REPowerEU propone aumentar el objetivo de energía renovable respecto al consumo final de energía de la UE en el transporte en un 4 % adicional en 2030, a la vez que se incrementan las cuotas de combustibles renovables de origen no biológico hasta el 5,7 % y de ahorro de GEI hasta el 16 %. Estos objetivos implican asimismo que la demanda de suministro de combustibles renovables aumentará aún más.
Por otra parte, la Ley sobre la industria de cero emisiones netas establece el marco de medidas para innovar y aumentar la capacidad de fabricación de tecnologías con cero emisiones netas en la UE. Entre estas tecnologías, menciona el combustible renovable de origen no biológico y las tecnologías de combustibles alternativos sostenibles.
La Conferencia del Plan EETE, prevista para los días 13 y 14 de noviembre de 2023 en Barcelona, reforzará todavía más los planes europeos para el desarrollo de tecnologías de bajas emisiones de carbono y competitivas en materia de costes, que también acelerarán la transición hacia un transporte ecológico.
El Consejo y el Parlamento Europeo acuerdan aumentar la cuota de las energías renovables en el consumo energético global de la UE hasta el 42,5% |
Pasos decisivos hacia la neutralidad en carbono en el sector del transporte
Este Results Pack sobre combustibles renovables tiene como objetivo mostrar la contribución de las nuevas tecnologías a la sustitución de los combustibles fósiles, en consonancia con el paquete de medidas «Objetivo 55» y el plan REPowerEU.
En los 15 proyectos de Horizonte 2020 incluidos en el Pack, se mostrará cómo las tecnologías avanzadas de biocombustibles y de combustibles renovables sintéticos pueden contribuir a allanar el camino hacia la seguridad y la autonomía energéticas, situando a Europa a la cabeza de la revolución industrial con cero emisiones netas. Quince maneras de impulsar el cambio en la energía renovable para el transporte Producir biocombustibles avanzados a partir de diversas fuentes orgánicas es un paso importante hacia la descarbonización del sector del transporte, al tiempo que se alivia la carga medioambiental que supone depositar materiales «no utilizados». El equipo de HyFlexFuel logró transformar una amplia variedad de materias primas en biocombustibles avanzados, mientras que en COMSYN se propusieron aumentar la adopción de tecnologías de ,conversión de biomasa en biocombustible mediante un proceso rentable de producción de una mezcla de biodiésel y biogasolina a partir de biocrudo.
El equipo de ABC-SALT validó un concepto novedoso por el que se obtienen biocombustibles sostenibles a partir de biomasa residual de forma rentable en un proceso basado en sales fundidas, mientras que en CONVERGE se consiguió un proceso para la producción de metanol verde a partir de biomasa residual, lo cual permite la producción rentable de biodiésel verde en instalaciones de biodiésel.
El equipo de TO-SYN-FUEL presentó biocombustibles avanzados fabricados a partir de residuos y materiales residuales biogénicos. En lugar de verterse o incinerarse, los residuos de aguas residuales pueden ahora alimentar el sector del transporte, incluida la aviación.
El equipo de 4REFINERY demostró que es posible producir biocombustibles avanzados en refinerías existentes sin necesidad de construir nuevas unidades. Los métodos propuestos permitirán mejorar la eficacia y reducir de manera considerable los costes. Con el objetivo de utilizar las infraestructuras existentes, el equipo de BIOFIT pretendía identificar las mejores prácticas de retroadaptación bioenergética en estrecha colaboración con empresas y socios industriales. El resultado esperado era un aumento de la eficiencia del combustible en consonancia con las necesidades del sector del transporte.
Las tierras marginales, infrautilizadas y contaminadas de toda Europa ya no son aptas para la producción de alimentos, por lo que apenas se ha pensado en su utilización. En BIOPLAT-EU se está cambiando este paradigma mediante la explotación de este tipo de tierras para la producción de biomasa con el fin de ampliar el potencial de las materias primas sostenibles para la bioenergía.
El equipo de Heat-To-Fuel se propuso desarrollar tecnologías avanzadas de producción de biocombustibles que ofrecieran combustibles de alta calidad a precios competitivos, mientras que en REDIFUEL se logró el desarrollo de un combustible directo que puede sustituir hasta el 100 % del gasóleo derivado del petróleo.
La transición hacia una aviación ecológica era el objetivo del equipo del proyecto KEROGREEN; cuya labor ofreció una vía sostenible hacia la conversión del CO2 en combustible de aviación al combinar la electrólisis a alta temperatura y la plasmólisis. La industria siderúrgica y el sector naval figuran entre los sectores que consumen más energía. El equipo de FReSME presentó una forma innovadora de descarbonizar ambos sectores, creando al mismo tiempo combustibles marinos.
Los microorganismos desempeñan un papel fundamental en la producción de combustibles renovables. La labor de eForFuel se centró en la producción de biocombustibles valiosos listos para su uso mediante una cadena de producción sostenible con electricidad renovable y cepas microbianas manipuladas, mientras que en STEELANOL se introdujo un proceso por el que los flujos de residuos se convierten en etanol, un combustible ecológico para el transporte, mediante fermentación gaseosa. El equipo de Torero, por su parte, presentó una novedosa tecnología que convierte los residuos de madera en biocarbón utilizando productos que hasta ahora no se consideraban reciclables.
Deja una respuesta