¿Has notado algún cambio en los tapones de las botellas de plástico últimamente? Lleva algo de tiempo acostumbrarnos al hecho de que, ahora, los tapones de plástico están sujetos a la botella. ¿Y por qué este cambio?
Esa alteración de nuestro modo de producir tapones y sostener botellas busca lograr una mejora del medio ambiente, para nosotros y para las futuras generaciones. Se debe a una obligación que emana de la directiva sobre plásticos de un solo uso que entró en vigor en julio de 2024. La directiva busca reducir las 26 millones de toneladas de residuos plásticos que se generan cada año en Europa. Muchos de estos residuos acaban en nuestros mares y playas: el 80 % de los desechos marinos son plásticos, y la mayor parte son plásticos de un solo uso.
¿Pero por qué es tan importante unir el tapón a la botella?
- La mayoría de tapones de plástico se fabrican con dos tipos de plástico similares: el polietileno (PET) y el polipropileno. Los dos son reciclables. Por eso es importante que no se pierdan. Si van unidos, será mucho más fácil el proceso de recuperación.
- Cuando no está unido, es muy fácil que el tapón de plástico se pierda y, en vez de ser reciclado, acabe degradando? el medio ambiente. De hecho, los tapones de plástico se encuentran 2 o 3 veces más a menudo entre los desechos marinos que las botellas.
- Miles de animales (peces, aves, tortugas y delfines…) mueren cada año por la ingesta de plásticos. Por su tamaño, los animales confuden los tapones de plástico con comida.
Algunas cifras
- El consumo de plásticos de un solo uso no deja de aumentar: la demanda de plástico en la UE creció de 66 millones de toneladas en 2009 a 84 millones en 2021.
- Solo en 2021, cada ciudadano europeo generó 189 kg de residuos de envases, y si no se toman más medidas, esta cifra podría elevarse a 209 kg por persona en 2030.
- Se estima que la producción e incineración de plástico bombeó más de 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera en 2019.
La implementación de los tapones adheridos a las botellas es una medida clave para reducir el impacto ambiental de los plásticos de un solo uso. No solo se busca reducir la contaminación en mares y océanos, sino también fomentar la economía circular, donde la reutilización y el reciclaje sean prácticas habituales. Además, la medida representa una oportunidad para que el sector innove, facilitará el ahorro a largo plazo en la gestión de residuos y permitirá que las empresas europeas operen bajo un marco regulatorio común, promoviendo un mercado interior más eficiente y competitivo.
Con transformaciones como esta, Europa avanza paso a paso hacia un futuro más limpio y sostenible, donde las empresas y los ciudadanos juegan un papel crucial en la protección del medio ambiente.
Más información: Comisión Europea
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