La Comisión Europea ha puesto en marcha el ciclo de coordinación de políticas económicas del Semestre Europeo de 2022. El paquete de otoño sobre política económica incluye el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento, los dictámenes sobre los proyectos de planes presupuestarios (PPP) de la zona del euro para 2022, recomendaciones de medidas para la zona del euro y la propuesta de la Comisión de Informe Conjunto sobre el Empleo.
El paquete se basa en las previsiones económicas de otoño de 2021, donde se constata que la economía europea, aunque pasa de la recuperación a la expansión, afronta ahora nuevos contratiempos.
Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible
El Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible de este año plantea una ambiciosa agenda para 2022: la UE se aleja de la gestión de la crisis para pasar a una recuperación sostenible y justa, que aumente la resiliencia de su economía. Además, se explica cómo en el nuevo ciclo del Semestre Europeo se integrará más profundamente el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF), piedra angular de NextGenerationEU, lo que garantizará la sinergia entre estos procesos y evitará cargas administrativas innecesarias para los Estados miembros. Por otra parte, la Estrategia detalla cómo los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) se integrarán aún más en el Semestre Europeo, lo que permitirá facilitar información completamente actualizada y coherente sobre dichos objetivos en todos los Estados miembros.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado con un presupuesto de 723 800 millones de euros en forma de subvenciones y préstamos, tiene un papel fundamental a la hora de crear una economía resiliente, donde la equidad ocupe un lugar central. Al integrarse en el MRR las prioridades de la UE, el Semestre Europeo orientará mejor a los Estados miembros para culminar con éxito las transiciones ecológica y digital y crear una economía de la UE más resiliente.
Hasta la fecha, la Comisión ha dado su aval a 22 planes nacionales de recuperación y resiliencia, y el Consejo los ha aprobado todos. Esto ha permitido desbloquear, desde agosto de 2021, desembolsos de prefinanciación por importe de 52 300 millones de euros para 17 Estados miembros. En conjunto, los planes aprobados hasta hoy por el Consejo representan 291 000 millones de euros en subvenciones y 154 000 millones de euros en préstamos. Ahora se trata de ponerlos en práctica.
Los desembolsos de prefinanciación del MRR ya han empezado a contribuir de forma considerable a las cuatro dimensiones de la sostenibilidad competitiva enumeradas en el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible: sostenibilidad medioambiental, aumento de la productividad, equidad y estabilidad macroeconómica.
Pero además, la Comisión insta a los Estados miembros a garantizar que las reformas e inversiones nacionales reflejen las prioridades contempladas en el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible.
Dictámenes sobre los proyectos de planes presupuestarios de los Estados miembros de la zona del euro
Los dictámenes de la Comisión sobre los PPP para 2022, basados en las recomendaciones de política presupuestaria adoptadas por el Consejo en junio de 2021, prevén que siga aplicándose en 2022 la cláusula general de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Los Estados miembros van desactivando las medidas temporales de emergencia y centrando cada vez más sus medidas de apoyo en sostener la recuperación. En 2022, las subvenciones del MRR financiarán el 24 % del total de dichas medidas. La absorción de las subvenciones se concentrará en la fase inicial: se prevé que los Estados miembros gasten más del 40 % del importe total de las subvenciones asignadas con cargo al MRR, siempre y cuando alcancen los objetivos intermedios y las metas a las que se supedita la decisión de desembolso. En 2022, y tal como recomendaba el Consejo, se prevé que en todos los Estados miembros se mantengan íntegra o globalmente las inversiones financiadas a nivel nacional.
A lo largo del período 2020-2022 , la orientación presupuestaria prevista en la zona del euro será expansionista. Con ser importante la contribución positiva de la inversión pública y demás gastos de capital financiados tanto por los presupuestos nacionales como por el de la UE, el motor principal de la expansión fiscal en 2021 y 2022 es el gasto primario corriente neto financiado a nivel nacional. En varios Estados miembros —algunos sumamente endeudados—, la orientación fiscal expansionista será resultado de un mayor gasto corriente financiado a nivel nacional o de reducciones tributarias no financiadas. En algunos casos, se prevé que esto tenga una incidencia considerable en la situación fiscal subyacente. En alrededor de una cuarta parte de los Estados miembros, se espera que el impulso a la orientación fiscal expansionista provenga de las inversiones, tanto las financiadas por los Estados miembros como por la UE.
Recomendación para la zona del euro e informe sobre el Mecanismo de Alerta
La recomendación sobre la política económica de la zona del euro ofrece a los Estados miembros que la integran asesoramiento individualizado sobre las cuestiones que afectan al funcionamiento de la zona del euro en su conjunto. Se recomienda a los Estados miembros de la zona del euro que a lo largo de 2022 y 2023 tomen medidas tanto individuales como colectivas —en el seno del Eurogrupo— para seguir ejecutando y coordinando sus políticas fiscales de modo tal que contribuyan eficazmente a una recuperación sostenible. La recomendación aboga por que en 2022 se mantenga en toda la zona del euro una orientación fiscal moderadamente expansionista y por que las medidas de política fiscal pasen gradualmente a centrarse en inversiones que favorezcan una recuperación resiliente y sostenible. Del mismo modo, en los mercados de trabajo, se destaca la importancia de pasar de medidas de emergencia a medidas de recuperación, a fin de garantizar políticas activas eficaces del mercado laboral, acordes con la Recomendación de la Comisión sobre un apoyo activo eficaz para el empleo a raíz de la crisis de la COVID-19 (EASE). Los Estados miembros de la zona del euro deben mantener una política fiscal flexible, que les permita reaccionar en caso de reaparecer los riesgos ligados a la pandemia. Una vez que las condiciones económicas lo permitan, los Estados miembros de la zona del euro deberán aplicar políticas fiscales dirigidas a alcanzar situaciones prudentes a medio plazo y a garantizar la sostenibilidad de la deuda, al tiempo que refuerzan la inversión. La Recomendación también aboga por seguir trabajando para completar la unión bancaria, reforzar el papel internacional del euro y apoyar el proceso de creación de un euro digital.
El informe sobre el Mecanismo de Alerta (IMA) es un dispositivo de detección de posibles desequilibrios macroeconómicos. El IMA de este año concluye que están justificados exámenes exhaustivos en 12 Estados miembros: Alemania, Chipre, Croacia, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia. Estos Estados miembros fueron objeto de examen exhaustivo en el anterior ciclo anual de supervisión del procedimiento de desequilibrio macroeconómico (PDM), y se consideró que presentaban desequilibrios (caso de Alemania, Croacia, España, Francia, Irlanda, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia) o desequilibrios excesivos (como Chipre, Grecia e Italia). Los exámenes exhaustivos analizarán la evolución de estos desequilibrios, su gravedad y las medidas adoptadas al respecto por los Estados miembros, a fin de actualizar las evaluaciones y determinar posibles medidas ulteriormente necesarias.
Informe de supervisión reforzada e informes de supervisión posterior al programa
El duodécimo informe de supervisión reforzada sobre Grecia concluye que el país ha seguido avanzando hacia el cumplimiento de los compromisos acordados, pese a los retrasos observados en algunas áreas, en parte debidos a las difíciles circunstancias ligadas a la pandemia de COVID-19 y a los catastróficos incendios forestales de agosto de 2021. El Eurogrupo podría basarse en este informe a la hora de adoptar una decisión sobre la activación del próximo conjunto de medidas condicionales en materia de deuda.
Los informes de supervisión posterior a los programas de España, Portugal, Chipre e Irlanda concluyen que estos cuatro países conservan su capacidad de reembolsar su deuda pendiente.
Propuesta de Informe Conjunto sobre el Empleo
El Informe Conjunto sobre el Empleo confirma que el mercado de trabajo se va recuperando, aunque el empleo aún no ha alcanzado los niveles anteriores a la crisis. La crisis de la COVID-19 ha afectado en particular a los jóvenes, los trabajadores con formas atípicas de empleo, los autónomos y los ciudadanos de terceros países. Los sectores con gran demanda de mano de obra ya sufren situaciones de escasez. Al mismo tiempo, una serie de empresas ha salido de la crisis arrastrando dificultades financieras considerables; es posible que desaparezcan algunos puestos de trabajo, aunque la transición ecológica y digital permitirá crear otros. En estas circunstancias, resultan de particular importancia las políticas activas del mercado de trabajo y, sobre todo, el apoyo a las transiciones profesionales. En toda la UE, la participación en el aprendizaje de adultos se mantiene lejos de lo habitual y ha sufrido el impacto de la pandemia, lo que redunda en grandes disparidades entre los Estados miembros. De ahí que siga siendo difícil garantizar que las personas cuenten con las capacidades necesarias para los mercados laborales del futuro. Por último, los sistemas de protección social han ayudado a afrontar la crisis de la COVID-19 sin que aumentaran sustancialmente los riesgos de pobreza o desigualdad de ingresos. Esto se debe en parte al sustancial apoyo tanto de la UE como de los Estados miembros, por ejemplo, a través de regímenes de reducción del tiempo de trabajo y otras medidas de mantenimiento del empleo introducidas o generalizadas durante la crisis y financiadas a través del instrumento SURE. Aún así, en muchos países persisten las carencias en materia de protección social, sobre todo en el caso de los trabajadores atípicos y los autónomos. El análisis del Informe Conjunto sobre el Empleo de 2022 se basa en el cuadro revisado de indicadores sociales por el que a partir de ahora se guiará el seguimiento de 18 de los 20 principios del pilar europeo de derechos sociales. Esto contribuirá a evaluar exhaustivamente los principales retos sociales y de empleo para los Estados miembros. En la Cumbre Social de Oporto, los líderes de la UE refrendaron el Plan de Acción del pilar europeo de derechos sociales, que contempla tres grandes objetivos de la UE ahora integrados en el Informe Conjunto, sobre empleo, capacidades y reducción de la pobreza para 2030.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo para una Economía al Servicio de las Personas, ha declarado lo siguiente:
We are now shifting gear from crisis management to investing for growth.
➡️our focus: to put right reforms and investments in place for an inclusive, lasting & sustainable recovery.
➡️guidance from #EuropeanSemester to map the way forwardMy remarks 👉🏻 https://t.co/mte3UIFQ8j pic.twitter.com/Yx3JxAh34t
— Valdis Dombrovskis (@VDombrovskis) November 24, 2021
Nicolas Schmit, comisario de Empleo y Derechos Sociales, ha declarado lo siguiente:
The joint employment report shows that active labour market policies need to be at the centre of our work to smoothen out the negative impacts of the pandemic.
Read my full opening remarks at the #EuropeanSemester press conference. https://t.co/SkFdc8mIH9 pic.twitter.com/uNl7aYomRe
— Nicolas SCHMIT (@NicolasSchmitEU) November 24, 2021
Más información
Informe de supervisión posterior al programa: Chipre
Informe de supervisión posterior al programa: Irlanda
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