Los recortes de emisiones en los sectores de reparto de esfuerzos de la Unión Europea (UE) deben acelerarse considerablemente a partir de 2018 para alcanzar los actuales objetivos de la UE para 2030, según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). En particular, es necesario que la gran cantidad de reducciones de emisiones derivadas de las medidas previstas en el sector del transporte se materialice a través de acciones concretas.
El informe de la AEMA «Medidas nacionales en todos los sectores necesarias para alcanzar los objetivos de reparto del esfuerzo en materia de gases de efecto invernadero» analiza las emisiones históricas y proyectadas de los Estados miembros de la UE que no están incluidas en el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE.
Según el informe de la AEMA, los Estados miembros de la UE y el Reino Unido (RU) han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores de Esfuerzo Compartido en un 11% entre 2005 y 2018. Si los Estados miembros y el Reino Unido aplicaran plenamente sus políticas y medidas existentes y previstas, como se informó en el marco del Reglamento del Mecanismo de Vigilancia en marzo de 2019, las emisiones de la Iniciativa de Esfuerzos Compartidos podrían seguir disminuyendo para 2030 hasta un nivel un 27% inferior al de 2005. No obstante, es necesario que el ritmo anual de reducción de las emisiones casi se duplique a partir de 2018, a fin de alcanzar el objetivo de la Repartición de Esfuerzos de la UE de una reducción del 30% de 2005 a 2030. El objetivo de reparto del esfuerzo forma parte del compromiso de la UE de reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 40% entre 1990 y 2030.
La calefacción y la refrigeración en los edificios residenciales y comerciales proporcionaron aproximadamente la mitad de las reducciones de las emisiones de la Iniciativa de Esfuerzos Compartidos de 2005 a 2018. La mejora de la eficiencia energética y el cambio a combustibles más limpios para la calefacción y la refrigeración, incluidas las fuentes de energía renovable, ayudaron a realizar estos recortes, afirma el informe de la AEMA. Se espera que continúe la reducción de las emisiones en este sector.
Por el contrario, los sectores del transporte y la agricultura registraron reducciones muy limitadas de las emisiones entre 2005 y 2018. El transporte y la agricultura cubren juntos cerca de la mitad de todas las emisiones del esfuerzo compartido. Las emisiones del transporte han aumentado cada año desde 2014 debido a la creciente demanda de transporte de pasajeros y mercancías.
Los Estados Miembros esperan grandes reducciones futuras de las emisiones del transporte, pero estas reducciones dependen en su mayoría de medidas que aún deben adoptarse y aplicarse plenamente. Es preocupante que las proyecciones actuales indiquen que los Estados miembros de la Unión Europea prevén reducciones bastante bajas de las emisiones del sector agrícola para 2030.
Es evidente que se necesita una vigilancia y evaluación continuas de los efectos de las medidas de reducción de las emisiones. Eso ayudará a determinar las medidas más eficaces para lograr la neutralidad climática en la UE.
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