En el contexto de las debates en curso sobre el próximo marco financiero de la UE, el Comité Europeo de las Regiones (CDR), los miembros del Parlamento Europeo y la Asociación Internacional de Ruralidad-Medio Ambiente-Desarrollo (RED) se reunieron en una conferencia en Bruselas el 12 de noviembre para hablar sobre las necesidades específicas de las zonas rurales después de 2020.
En esta reunión se instó a la Comisión Europea a incluir disposiciones en sus futuras propuestas legislativas para tener en cuenta las especificidades de estas áreas y proporcionarles una financiación adecuada, en particular en virtud de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (FEIE).
Antecedentes
El 3 de octubre de 2018, el Parlamento Europeo adoptó una resolución, por iniciativa de Mercedes Bresso, presidenta del Intergrupo sobre zonas rurales, montañosas y remotas (RUMRA), sobre las necesidades específicas de las zonas rurales, montañosas y remotas. La propuesta pedía que se coordinaran las políticas europeas para garantizar el desarrollo de las zonas rurales a fin de hacer frente a los desafíos económicos, ambientales y sociales que enfrentan todas las regiones de Europa, y las zonas rurales en particular. Para fomentar la cohesión y prevenir el riesgo de fragmentación territorial en el futuro, la propuesta sugirió establecer un Pacto de Aldeas Inteligentes con el fin de garantizar un enfoque más efectivo, integrado y coordinado de las políticas de la UE con un impacto en las zonas rurales. El Comité Europeo de las Regiones (CDR) se hace eco de estas demandas, que son cruciales para garantizar el desarrollo rural en el período 2021 y 2027.
Reconocer la diversidad de las zonas rurales en términos de centros de desarrollo e innovación para hacer frente a los principales desafíos sociales, climáticos y de otro tipo que enfrenta Europa en un mundo que experimenta cambios radicales es esencial para alcanzar los objetivos de cohesión territorial de la UE.
Sin embargo, las cifras más recientes revelan una falta de compromiso financiero con estas áreas, lo que hace que la introducción de un marco operativo estratégico y financiero, incluida la Agenda Rural Europea, orientada al desarrollo integrado de las áreas rurales sea aún más urgente.
Conclusiones
Los oradores coincidieron en la urgente necesidad de encontrar una respuesta al desequilibrio rural-urbano y de intensificar la cooperación rural-agrícola. Consideraron que las zonas rurales, montañosas y remotas deberían volver a situarse en el centro de las políticas económicas y sociales europeas en el próximo período de programación de la política de cohesión. Las áreas rurales deben disfrutar de oportunidades similares a las iniciativas lanzadas para las áreas urbanas.
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