Con el telón de fondo de las continuas protestas de los agricultores y basándose en la información facilitada por la Presidencia belga y en un documento no oficial sobre simplificación elaborado por la Comisión Europea, los ministros de Agricultura debatieron sobre la crisis actual y los retos del sector.
El Consejo ha confirmado su voluntad política de responder eficazmente a las preocupaciones de los agricultores y, como primer paso, ha acordado una serie de medidas concretas que deberían ser prioritarias para dar una respuesta a corto plazo a la crisis actual, además de ofrecer orientaciones políticas para el camino a seguir y para adoptar un enfoque estructural a medio y largo plazo.
Los ministros han tomado nota de que el Consejo Europeo, en sus conclusiones del 1 de febrero de 2024, recordó el papel esencial de la Política Agrícola Común (PAC) para responder a las preocupaciones expresadas por los agricultores, y encomendó al Consejo y a la Comisión que hicieran avanzar los trabajos.
Durante su sesión, el Consejo acogió favorablemente las recientes decisiones anunciadas por la Comisión en este contexto, como la exención parcial de las normas sobre tierras en barbecho, la denominada norma 8 de buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM 8), la retirada de la propuesta de Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas (SUR), y las salvaguardias adicionales en la propuesta de renovación de las medidas comerciales autónomas para las importaciones procedentes de Ucrania.
Como parte de su cambio de impresiones, el Consejo ha debatido las medidas a corto plazo destinadas a simplificar y reducir la carga administrativa a la que se enfrentan los agricultores y ha subrayado que la UE debería reaccionar ante las preocupaciones de los agricultores.
El Consejo ha basado este debate en las sugerencias formuladas por los Estados miembros antes de la reunión de hoy, así como en un documento que contiene medidas de simplificación transmitido por la Comisión.
Las medidas a corto plazo propuestas por la Comisión y aprobadas hoy por el Consejo tienen en cuenta las contribuciones de las organizaciones agrarias de la UE, así como las aportaciones de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
Se centran en reducir la carga administrativa y los trámites burocráticos tanto para los agricultores como para las administraciones nacionales.
Una de las medidas acordadas por el Consejo se refiere a los cambios en las normas relativas a las BCAM 1, que imponen el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en comparación con el año de referencia 2018.
Según las BCAM 1, podría pedirse a los antiguos ganaderos con grandes extensiones de pastizales que, debido a las perturbaciones del mercado en el sector cárnico y lácteo, se hayan visto obligados a dedicarse a la producción de cultivos herbáceos, que reconviertan sus tierras de cultivo en pastizales permanentes. Esto supondría una pérdida de ingresos para esos agricultores. Por ello, el Consejo ha acogido favorablemente la propuesta de la Comisión de modificar las normas de las BCAM 1 antes de mediados de marzo para garantizar que se tengan en cuenta los cambios estructurales causados por una reducción de la cabaña ganadera y que los agricultores sin ganado no se vean obligados a reconvertir las tierras de cultivo en pastos o praderas.
Por lo que respecta a las BCAM 6, el Consejo ha invitado a la Comisión a revisar las prácticas posibles para cubrir los suelos, con el fin de tener en cuenta las características regionales, de modo que los agricultores puedan beneficiarse de una mayor flexibilidad. La Comisión revisará esta posibilidad y presentará directrices en abril.
Otra medida acogida con satisfacción por los ministros es la inminente revisión por la Comisión de la metodología para evaluar la calidad del Sistema de Vigilancia de Zonas (AMS). El AMS es un sistema basado en el análisis automatizado de imágenes por satélite de Copernicus. Esta revisión, prevista para marzo de 2024, contribuirá significativamente a reducir el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales, en algunos casos en un 50% o más.
La Comisión Europea ha presentado propuestas de simplificación para reducir las cargas administrativas de los agricultores |
Además, el Consejo ha acogido con satisfacción el hecho de que la Comisión vaya a publicar una circular para explicar y aclarar el uso del denominado concepto de fuerza mayor o circunstancias excepcionales.
Este concepto garantiza que no se impongan sanciones a los agricultores que no puedan cumplir todos sus requisitos de la PAC debido a acontecimientos excepcionales e imprevisibles ajenos a su control (como en casos de graves sequías o inundaciones). La publicación de esta nota fue bien recibida por los ministros de agricultura, que ya habían subrayado anteriormente la importancia de mejorar la comunicación con los agricultores y de garantizar que dispongan de información adecuada sobre las ayudas de la PAC.
A petición de los Estados miembros, la Comisión se ha comprometido a colaborar con ellos para determinar posibles formas de racionalizar los controles, con el objetivo de reducir la carga administrativa para los agricultores.
El Consejo también ha acogido con satisfacción la encuesta dirigida a los agricultores que la Comisión pondrá en marcha en marzo, con el fin de garantizar que se escuche la voz de los agricultores. Los Ministros de Agricultura han destacado la importancia de este proceso, destinado a identificar las principales fuentes de preocupación para los agricultores y a comprender qué elementos derivados de las normas de la PAC suponen una mayor carga administrativa. Está previsto que la Comisión publique los resultados de la encuesta, junto con un análisis detallado, en otoño de 2024.
Además, el Consejo ha acordado que el proceso de modificación de los planes estratégicos de la PAC debe simplificarse. Para ello, la Comisión se comprometió a colaborar con los Estados miembros para ayudarles a simplificar sus intervenciones y facilitar las modificaciones de los planes estratégicos.
Aparte de estas acciones a corto plazo destinadas a simplificar el día a día de los agricultores y a reducir la carga administrativa tanto para los agricultores como para las administraciones nacionales, los ministros subrayaron que también es necesario un planteamiento a largo plazo. Por ello, el Consejo insistió en estudiar formas de mejorar la situación de los agricultores a medio y largo plazo, incluida su posición en la cadena de suministro alimentario.
El Consejo también ha insistido en que es necesaria una revisión de los actos de base de la Política Agrícola Común. Esta revisión debería iniciarse lo antes posible.
A este respecto, el Consejo ha subrayado su determinación y voluntad política de dar una respuesta eficaz a las preocupaciones planteadas por los agricultores.
Con este objetivo global en mente, los Ministros de Agricultura ofrecieron orientaciones políticas para mejorar el papel de los agricultores como garantes de nuestra seguridad alimentaria, garantizando al mismo tiempo el respeto de nuestros compromisos de sostenibilidad medioambiental. Para ello será necesario introducir modificaciones específicas en los actos de base de la PAC, garantizar el equilibrio de los efectos de los acuerdos comerciales y ayudar a las exportaciones agrícolas ucranianas a llegar a sus mercados tradicionales.
El Consejo ha invitado al Comité Especial de Agricultura a que siga estudiando las sugerencias y propuestas debatidas por los Ministros, en consonancia con las orientaciones políticas facilitadas por éstos, y a que le informe al respecto.
Paralelamente, seguirá desarrollándose el diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura iniciado por la Comisión, para determinar las formas de mejorar la PAC a largo plazo. La Presidencia ha destacado la importancia de garantizar que se escuche la voz de los Estados miembros en este proceso.
Por último, la Presidencia ha concluido que informará al Consejo Europeo de los resultados de la sesión del Consejo.
Más información: Consejo de la UE
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