La Unión Europea, los Estados Unidos y varios socios internacionales presentaron el día 28 de abril una Declaración sobre el futuro de Internet en la que exponen la visión y los principios de una internet de confianza. Este grupo de socios apoya un futuro para internet que sea abierto, libre, mundial, interoperable, fiable y seguro, y afirman su compromiso con la protección y el respeto de los derechos humanos en línea y en todo el mundo digital. Hasta la fecha, sesenta países —incluidos todos los Estados miembros de la UE— han refrendado la Declaración, y se espera que otros sigan su ejemplo en las próximas semanas.
La Declaración sobre el futuro de internet se ajusta a los derechos y principios muy arraigados en la UE y se basa en la Declaración sobre los derechos y principios digitales que la Comisión ha propuesto firmar conjuntamente con el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado lo siguiente: «Internet ha reunido a la humanidad, como nunca antes en la historia. Hoy, y por primera vez, países con ideas afines de todo el mundo están creando una visión común sobre el futuro de Internet, para velar por que los valores que consideramos legítimos fuera de línea también estén protegidos en línea, hacer de internet un lugar seguro y un espacio de confianza para todos y garantizar que internet esté al servicio de nuestra libertad individual, porque el futuro de internet es también el futuro de la democracia y de la humanidad».
La Declaración sobre el futuro de internet se ha presentado hoy en un acto híbrido celebrado en Washington D.C. y organizado por el Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca. Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa Adaptada a la Era Digital, y Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, participaron por videoconferencia.
Los firmantes de la Declaración afirman que internet debe reforzar los principios democráticos básicos, las libertades fundamentales y los derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todos ellos comparten la convicción de que internet debería funcionar como una red de redes, única y descentralizada, en la que las tecnologías digitales se empleen de manera fiable, evitando la discriminación injusta entre las personas y facilitando la disputabilidad de las plataformas en línea y una competencia leal entre las empresas.
Al presentar esta Declaración, los socios también expresan su profunda preocupación por la represión de las libertades en internet por parte de algunos gobiernos autoritarios, el uso de herramientas digitales para violar los derechos humanos, el creciente impacto de los ciberataques, la propagación de contenidos ilegales y de desinformación y la excesiva concentración de poder económico. Se comprometen a cooperar para afrontar estos cambios y riesgos. También comparten la visión de que las tecnologías digitales encierran potencial para promover la conectividad, la democracia, la paz, el Estado de Derecho y el desarrollo sostenible.
La situación actual en Ucrania ofrece un trágico ejemplo del riesgo de graves perturbaciones de internet, sobre todo en forma de paralizaciones totales o parciales. También existe el peligro de que internet se fragmente, ya que el Gobierno ruso ha estado amenazando con desconectarse parcial o totalmente de la internet mundial, y también hay riesgos de abuso, ya que actualmente se está produciendo un aumento de los ciberataques, la censura en línea y la desinformación. Esto demuestra una vez más la importancia de intensificar nuestras acciones en pro de una internet abierta mundial, que es una fuerza motriz para las economías y las sociedades de todo el mundo.
Los socios colaborarán para seguir cumpliendo la promesa de conectar a la humanidad y traducirán estos principios de la Declaración en políticas y medidas concretas, sin perjuicio de su autonomía normativa. Se invitará a otras partes interesadas, procedentes por ejemplo de la sociedad civil y el sector industrial, a apoyar la Declaración y facilitar su cumplimiento. Los socios promoverán estos principios a escala mundial, dentro del sistema multilateral.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para Una Europa Adaptada a la Era Digital, ha comentado: «Internet hoy forma parte de nuestra vida cotidiana. Frente al poder corporativo y al poder estatal, los principios de Europa en materia de internet se basan en una idea clara: el poder de los ciudadanos. Así pues, nuestra visión es la de una internet mundial y abierta en la que las personas puedan expresarse libremente y las empresas tengan la oportunidad de competir e innovar. Muchos países de todo el mundo están reflexionando sobre la mejor manera de maximizar las oportunidades de internet y minimizar los riesgos para sus poblaciones.»
Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha señalado: «La Declaración sobre el futuro de internet es un mensaje claro en un momento de perturbaciones geopolíticas y digitales: la UE se ha comprometido a mantener una internet libre, abierta, mundial, interoperable, fiable y segura. Nos oponemos a los esfuerzos por dividir internet y seguiremos colaborando con nuestros socios de todo el mundo para proteger los derechos humanos en línea y en todo el ecosistema digital. La Declaración amplía el espacio digital regido por la ley y reúne a coaliciones de socios afines que comparten la visión de una transformación digital centrada en el ser humano. Es una demostración de que la diplomacia digital de la UE constituye una parte efectiva de nuestro conjunto de instrumentos de política exterior».
Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, ha afirmado: «Tanto en línea como fuera de línea, las personas deben disfrutar de libertad, seguridad y capacidad para perseguir sus aspiraciones. Esto es algo esencial en Europa y nos comprometemos a colaborar con nuestros socios internacionales para promover una internet abierta, neutral, interoperable y segura en la que se protejan los derechos y se elimine la ilegalidad, donde prospere la innovación y todo el mundo tenga acceso a los contenidos y servicios de su elección. En virtud de esta Declaración, se velará por que internet y el uso de tecnologías digitales refuercen la democracia y el respeto de los derechos humanos, en vez de ir en su detrimento».
Próximas etapas
La Declaración es una iniciativa inclusiva, y los socios seguirán dialogando con otros Gobiernos para que participen en ella. Todos los socios se pondrán en contacto con el sector privado, las organizaciones internacionales, la comunidad técnica, el mundo académico y la sociedad civil, así como con otras partes interesadas pertinentes de todo el mundo, para trabajar en asociación y alcanzar el objetivo de una internet abierta, libre, mundial, interoperable, fiable y segura.
Estos esfuerzos culminarán en un acto en el verano de 2022, en el que los socios debatirán con la comunidad multilateral la manera en que la Declaración y sus principios pueden elevar y apoyar el futuro de internet a escala mundial. También se celebrarán seminarios sobre este tema en los próximos meses.
La Declaración y sus principios rectores no serán jurídicamente vinculantes, pero deben servir de referencia para los responsables políticos, así como para los ciudadanos, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil.
Más información: Comisión Europea – Comunicado de Prensa
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