La Unión Europea (UE) alcanzó sus tres principales objetivos climáticos y energéticos en 2020, según una nueva evaluación de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), publicada el 26 de octubre. El objetivo de 2030 de reducir en un 55% las emisiones netas de gases de efecto invernadero puede alcanzarse si se realizan esfuerzos adicionales y se adoptan y aplican nuevas políticas.
El informe de la AEMA «Tendencias y proyecciones en Europa 2021» estima que la UE alcanzó sus tres objetivos climáticos y energéticos para 2020 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 % respecto a los niveles de 1990, aumentar la cuota de uso de energías renovables hasta el 20 % y mejorar la eficiencia energética en un 20 %.
Según los datos preliminares de la AEMA, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE disminuyeron un 10 % de 2019 a 2020. La gran caída estuvo muy relacionada con la pandemia de Covid-19, pero la magnitud de este efecto es incierta en comparación con el papel de las políticas climáticas. En comparación, de 2018 a 2019, las emisiones de la UE ya cayeron un 4 %.
El análisis de la AEMA se basa en los datos climáticos y energéticos definitivos de 2019, y en los datos preliminares de 2020. El análisis se complementa con un nuevo sitio web para explorar los datos climáticos y energéticos y los perfiles de los países, así como un anexo técnico sobre datos y objetivos.
Objetivos 20-20-20 alcanzados
Según las estimaciones de la AEMA, en 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE-27 fueron un 31 % inferiores a las de 1990 (contando sólo las emisiones brutas; véase más abajo las emisiones netas). Esto constituye una superación sustancial del objetivo de reducción del 20 %.
Sin embargo, sólo 21 Estados miembros alcanzaron su objetivo nacional en 2020, según los datos preliminares. Esto significa que Bulgaria, Chipre, Finlandia, Alemania, Irlanda y Malta tendrían que recurrir a flexibilidades, como la compra de cuotas de emisión a otros países de la UE, para cumplir sus objetivos legales.
Los sectores económicos sometidos al régimen de comercio de derechos de emisión de la UE, entre ellos la producción de electricidad y la industria pesada, han logrado reducciones de emisiones mucho mayores que los llamados sectores de esfuerzo compartido, entre ellos el transporte, los edificios y la agricultura.
Las estimaciones preliminares de la AEMA indican que la UE alcanzará una cuota del 21,3% de energías renovables en su consumo energético en 2020. Según el análisis de la AEMA, el progreso global positivo se debe principalmente al aumento del uso de las energías renovables para la electricidad, la calefacción y la refrigeración. El uso de las energías renovables en el transporte aumenta más lentamente, pero los datos preliminares indican que la UE alcanzó por poco el objetivo del 10 % de uso de energías renovables en el sector.
Lograr una reducción del 20 % en el consumo de energía parecía improbable durante muchos años, pero los bloqueos generalizados en 2020, debidos a COVID-19, parecen haber empujado el consumo de energía primaria y final de la UE por debajo de los niveles objetivo, en un 5 % y un 3 % de margen, respectivamente. Será necesario mantener nuevas reducciones del consumo de energía para seguir avanzando hacia los objetivos a largo plazo.
Hacia 2030
La UE ha adoptado recientemente un objetivo de reducción de emisiones netas del 55 % para 2030, que tiene en cuenta la absorción de carbono de las actividades forestales. Este objetivo allana el camino para lograr la neutralidad climática de la UE en 2050.
La AEMA estima que las emisiones netas de la UE en 2020 eran un 34 % inferiores a las de 1990. Según las últimas proyecciones nacionales disponibles, la aplicación de las políticas y medidas climáticas y energéticas actualmente previstas a nivel nacional podría conducir a una reducción neta de las emisiones del 41 % en 2030. Sin embargo, estas proyecciones aún no tienen en cuenta las nuevas medidas propuestas en el paquete climático «Fit for 55» de la Comisión Europea para alcanzar el objetivo de reducción neta del 55 %. Por lo tanto, son necesarias reducciones adicionales de las emisiones, que pueden impulsar a la UE hacia el objetivo del 55 % en 2030 y hacia la neutralidad climática en 2050.
El informe también señala que es necesario mantener la introducción continuada de fuentes renovables para la generación de electricidad para alcanzar el objetivo de la UE en materia de energías renovables. Las energías renovables también tienen que cubrir una parte mucho mayor de la energía utilizada para la calefacción, la refrigeración y el transporte, y se requieren nuevos desarrollos, como la expansión de la calefacción y la refrigeración urbanas y la integración de otros vectores energéticos además de la bioenergía.
Alcanzar el objetivo de eficiencia energética de la UE para 2030 también requerirá una disminución considerablemente más rápida del consumo de energía, en comparación con las ganancias de eficiencia logradas de 2005 a 2020.
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