La Comisión Europea ha presentado una propuesta legislativa que facilitará el acceso al derecho a la libre circulación de las personas con discapacidad, al garantizar el acceso a condiciones especiales, trato preferente y derechos de estacionamiento en igualdad de condiciones cuando visiten otro Estado miembro.
La propuesta de la Comisión introduce una Tarjeta Europea de Discapacidad normalizada y mejora la actual Tarjeta Europea de Estacionamiento para personas con discapacidad. Ambas tarjetas serán reconocidas en toda la UE.
Tarjeta Europea de Discapacidad
Cuando a una persona no se le reconoce la condición de discapacidad en el extranjero, no puede acceder a condiciones especiales y a un trato preferente al visitar otros Estados miembros, como el acceso gratuito o prioritario, las tarifas reducidas o la asistencia personal. Para abordar esta cuestión, la Comisión propone la creación de una Tarjeta Europea de Discapacidad normalizada.
La Tarjeta Europea de Discapacidad servirá como prueba reconocida de discapacidad en toda la UE y garantizará la igualdad de acceso a condiciones especiales y un trato preferente en los servicios públicos y privados, como el transporte, los eventos culturales, los museos, los centros deportivos y de ocio y los parques de atracciones. Será expedida por las autoridades nacionales competentes y complementará a las tarjetas o certificados nacionales existentes.
Mejora de la Tarjeta Europea de Estacionamiento
Para muchas personas con discapacidad, el transporte privado en automóvil garantiza la autonomía y sigue siendo la mejor o la única forma de viajar y desplazarse con independencia. Las mejoras propuestas de la actual Tarjeta Europea de Estacionamiento permitirán a las personas con discapacidad acceder a los mismos derechos de estacionamiento disponibles en otro Estado miembro. Tendrá un formato común vinculante que sustituirá a las tarjetas de estacionamiento nacionales para las personas con discapacidad y será reconocida en toda la UE.
Garantizar la accesibilidad de las Tarjetas
Para facilitar el uso y reducir la carga administrativa, la Directiva propuesta exigirá a los Estados miembros que:
- Faciliten las tarjetas tanto en versión física como digital.
- Pongan a disposición del público las condiciones y normas para la expedición o retirada de las tarjetas en formatos accesibles.
- Se aseguren de que los proveedores de servicios ofrezcan información sobre las condiciones especiales y el tratamiento preferencial para las personas con discapacidad en formatos accesibles.
A fin de garantizar el cumplimiento, los Estados miembros deben velar por que las personas con discapacidad, sus organizaciones representativas y los organismos públicos pertinentes puedan tomar medidas con arreglo a la legislación nacional en caso necesario. Tras la adopción de la Directiva en el Derecho nacional, se pide a los Estados miembros que impongan multas y apliquen medidas correctoras en caso de infracción.
Más información: Comisión Europea
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