La Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta pública en línea sobre el desarrollo de una posible Ley de Salud del Suelo de la UE.
Los suelos son la base de nuestra seguridad alimentaria, ya que proporcionan el 95% de los alimentos que consumimos. Unos suelos sanos son vitales para la vida en la Tierra. Prestan muchos servicios esenciales y son cruciales para alcanzar objetivos clave del Pacto Verde Europeo, como la neutralidad climática, la recuperación de la biodiversidad, la contaminación cero, los sistemas alimentarios sanos y sostenibles y un medio ambiente resiliente.
La Estrategia del Suelo de la UE para 2030, adoptada el 17 de noviembre de 2021, establece la visión de tener todos los suelos en condiciones saludables para 2050 y hacer de la protección, el uso sostenible y la restauración de los suelos la norma. También anuncia que la Comisión presentará una nueva propuesta legislativa sobre la salud del suelo que proporcionará un marco jurídico global para la protección del suelo, otorgándole el mismo nivel de protección que existe para el agua, el medio marino y el aire en la UE. Esta propuesta complementará la Ley de Restauración de la Naturaleza y garantizará las sinergias con las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
La gestión y la restauración sostenibles del suelo requieren la participación de una amplia gama de agentes económicos y sociales. Por lo tanto, desde los agricultores hasta los silvicultores, desde los planificadores del territorio hasta la industria, desde los gobiernos nacionales hasta las autoridades locales, desde las ONG hasta los ciudadanos, todas las partes interesadas están invitadas a compartir sus puntos de vista sobre esta iniciativa sobre la salud del suelo a través de una consulta en línea que dura hasta el 24 de octubre de 2022.
Los suelos albergan más del 25% de la biodiversidad mundial, son la mayor reserva de carbono terrestre del planeta y desempeñan un papel fundamental en la economía circular y la adaptación al cambio climático. Sin embargo, entre el 60 y el 70% de los ecosistemas del suelo de la UE son insalubres y sufren degradación. Se cree que la degradación del suelo le cuesta a la UE unos 50.000 millones de euros al año. Detener e invertir las tendencias actuales de degradación del suelo podría generar hasta 1,2 billones de euros al año en beneficios económicos a nivel mundial.
The Green Deal ambition Technology, creativity and the arts for environmental sustainability |
Contexto
Los suelos son un recurso natural finito y no renovable, y desempeñan un papel fundamental como hábitat y reserva genética. El suelo almacena, filtra y transforma muchas sustancias, como el agua, los nutrientes y el carbono. Por ello, los suelos son cruciales para la mitigación y adaptación al cambio climático, la producción agrícola, la seguridad alimentaria y la preservación de la naturaleza y la biodiversidad. Los suelos son la base de nuestra salud y nuestra riqueza.
Las funciones del suelo merecen ser protegidas por su importancia socioeconómica y medioambiental, pero también son un recurso que se está reduciendo. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, cada año desaparecen en la UE más de 500 km2 de tierras agrícolas o naturales, que se convierten en zonas artificiales. Las tierras de cultivo gravemente erosionadas en la UE contribuyen a una pérdida de productividad agrícola estimada en 1.250 millones de euros al año, mientras que un impacto similar a nivel mundial se calcula en 8.000 millones de dólares anuales.
Cada día, más tierras de la UE se ven afectadas por la degradación y, como consecuencia, se pierden servicios ecosistémicos. Además, la degradación del suelo, así como sus causas e impactos, no conocen fronteras. Así, las diferencias entre las normas nacionales de protección del suelo dan lugar a obligaciones muy diferentes para los operadores económicos en toda la UE, lo que da lugar a una distorsión del mercado interior, a una competencia desleal, a una falta de seguridad jurídica y a una desigualdad de condiciones y niveles de protección del suelo y la tierra.
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