Las tecnologías con un impacto socioeconómico potencialmente elevado que plantean cuestiones éticas complejas deben analizarse desde una perspectiva ética para maximizar su beneficio social y minimizar los daños.
Desafío
El progreso científico exponencial que da lugar a la proliferación de estas nuevas tecnologías (por ejemplo, la edición de genes, el almacenamiento de datos digitales de ADN, la inteligencia artificial, etc.) exige un enfoque ético coherente de la investigación y la innovación a nivel de la UE.
Alcance
Esta labor tiene por objeto complementar la labor iniciada en el contexto de la convocatoria SwafS-18-2016, que abordó tres esferas: la genómica, el mejoramiento de la condición humana y las interacciones entre el hombre y la máquina (proyecto SIENNA).
La acción debería:
- realizar un análisis similar y perfeccionar el modelo y las directrices producidas por el proyecto financiado en el marco de la mencionada convocatoria. Para ello, la acción deberá realizar un análisis exhaustivo del horizonte tecnológico para identificar tres o cuatro tecnologías diferentes (o familia de tecnologías) con un impacto socioeconómico equivalente.
- Para cada (familia de) tecnología, la acción debería explorar las actitudes de los diversos interesados, incluida la comunidad de investigadores y el público en general, hacia este tipo de investigación e innovación y sus implicaciones éticas.
- examinar las repercusiones de esas tecnologías, en particular con miras a determinar los elementos necesarios que podrían ayudar mejor a la comunidad de investigadores a integrar la dimensión ética en sus protocolos de investigación.
Un elemento importante de la labor es la comparación dentro de la Unión Europea y con otras regiones del mundo, tanto en lo que respecta al marco jurídico/reglamentario y de procedimiento (existente o en desarrollo) como al nivel de concienciación y aceptación de la sociedad. Este análisis debería integrar la función de los comités de ética y otras estructuras de asesoramiento y reglamentación.
La labor realizada debería dar lugar a:
- (A) directrices operacionales para la investigación e innovación realizadas en cada uno de los campos estudiados. Las directrices deberían garantizar la «ética por diseño» y estar redactadas para apoyar la labor de la comunidad investigadora, los comités de ética de la investigación y los órganos de integridad. Deben estar en consonancia con el nuevo código europeo de conducta para la integridad de la investigación.
- (B) La acción también debería proponer un código de conducta responsable para los investigadores (en el mundo académico y en la industria), teniendo en cuenta las expectativas de las diferentes partes interesadas. Esto debería lograrse mediante la participación activa de organizaciones de la sociedad civil y grupos de ciudadanos de diferentes grupos socioeconómicos, incluidas las poblaciones vulnerables, teniendo en cuenta los aspectos de género.
- (C) Teniendo en cuenta la rápida evolución científica del campo, se deberían proponer formas de mejorar los marcos éticos y normativos existentes.
- (D) En lo que respecta a los aspectos de integridad de la investigación, debería evaluarse la necesidad de complementar el Código Europeo antes mencionado con directrices específicas. De ser necesario, se debería hacer una propuesta de documentos breves que complementen el Código.
La Comisión considera que las propuestas en las que se solicita una contribución de la UE del orden de 4,00 millones de euros permitirían abordar adecuadamente este desafío específico. No obstante, esto no impide la presentación y selección de propuestas que soliciten otras cantidades.
Fecha límite
15 de abril de 2020 a las 17:00h, hora de Bruselas
Deja una respuesta