Descubra el Plan de acción de economía circular de la UE y las medidas adicionales que los eurodiputados quieren imponer para reducir los residuos y promover productos sostenibles. Una economía circular reducirá las emisiones de CO2, estimulará el crecimiento económico y creará empleo.

Icono de ropa reciclada en etiqueta de tela con texto 100% reciclado.   

Si seguimos explotando los recursos como lo hacemos ahora, en 2050 necesitaremos los recursos de tres planetas Tierra. Los recursos finitos y los problemas climáticos requieren pasar de una sociedad de «tomar, fabricar y eliminar» a una economía neutra en carbono, ambientalmente sostenible, libre de tóxicos y completamente circular para 2050.

La crisis actual evidenció las debilidades en los recursos y en las cadenas de valor, impactando en las pymes y la industria. Una economía circular reducirá las emisiones de CO2, al tiempo que estimulará el crecimiento económico y creará oportunidades de empleo.

Más información sobre la definición y los beneficios de la economía circular.

El plan de acción de economía circular de la UE

En línea con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050 en virtud del Pacto Verde, la Comisión Europea propuso un nuevo Plan de Acción de Economía Circular en marzo de 2020, enfocado en la prevención y gestión de residuos y destinado a impulsar el crecimiento, la competitividad y el liderazgo mundial de la UE en este campo.

En una votación del pleno el 9 de febrero, el Parlamento reclamó medidas más estrictas sobre reciclaje así como objetivos vinculantes para 2030 de huella ecológica por uso y consumo de materiales.

Hacia productos sostenibles

Para lograr un mercado europeo de productos sostenibles, climáticamente neutros y eficientes en el uso de recursos, la Comisión propone extender la directiva sobre diseño ecológico a los productos no relacionados con la energía. Los eurodiputados quieren que las nuevas normas estén vigentes en 2021.

Los miembros del Parlamento también respaldan iniciativas para luchar contra la obsolescencia programada, mejorar la durabilidad y la capacidad de reparación de los productos y mejorar la protección de los consumidores con el «derecho a reparar«. Insisten en que los consumidores tienen derecho a estar debidamente informados sobre el impacto medioambiental de los productos y servicios que compran y solicitaron a la Comisión que presente propuestas para luchar contra el «lavado verde». Se llama así a la práctica que realizan las empresas para hacer creer a los consumidores que una compañía es más sostenible de lo que realmente es.

Transformar los sectores esenciales en circulares

Tanto la circularidad como la sostenibilidad deben incorporarse en todas las etapas de las cadenas de valor para lograr una economía completamente circular: desde el diseño hasta la producción y de esta hasta que llega al consumidor. El plan de acción de la CE establece siete áreas clave esenciales para lograr una economía circular: plásticos, textiles, residuos electrónicos, alimentos; agua y nutrientes, embalaje, baterías y vehículos; edificaciones y construcción.

Plásticos

Los eurodiputados respaldan la estrategia europea para el plástico en una economía circular, que eliminaría gradualmente el uso de microplásticos.

Textiles

La ropa, el calzado y los artículos textiles para el hogar son responsables de la contaminación del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y los vertidos.

La moda rápida –el suministro constante de nuevos estilos a precios muy bajos– ha provocado un gran aumento de la cantidad de ropa producida y desechada.

Para afrontar el impacto en el medio ambiente, la UE desea acelerar la transición hacia una economía circular.

En febrero de 2021, el Parlamento votó el plan de acción sobre economía circular y demandó medidas adicionales para avanzar hacia una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular en 2050. Estas deben incluir leyes más estrictas sobre reciclaje y objetivos vinculantes para 2030 de reducción de la huella ecológica por el uso y consumo de materiales.

Los textiles utilizan mucha materia prima y agua, con menos un 1% de reciclaje. Los eurodiputados reclaman nuevas medidas contra la pérdida de microfibras y normas más estrictas sobre el uso del agua.

Electrónica y TIC

Los desechos electrónicos y eléctricos son el flujo de desechos de más rápido crecimiento en la UE y menos del 40% se recicla. Los eurodiputados quieren que la UE promueva una vida útil más larga del producto mediante la reutilización y la reparabilidad.

Conozca algunos hechos y datos sobre desechos electrónicos.

Alimentos, agua y nutrientes

Se estima que el 20% del total de alimentos producidos se pierde o desperdicia en la UE. Los europarlamentarios instan a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos de cara a 2030 en el marco de la “Estrategia de la granja a la mesa”.

Embalaje

Los residuos de envases alcanzaron un récord en 2017 a nivel europeo. Las nuevas normas tienen como objetivo garantizar que todos los embalajes presentes en el mercado de la UE sean económicamente reutilizables o reciclables para 2030.

Baterías y vehículos

Los eurodiputados están estudiando propuestas que exijan que la producción y los materiales de todas las baterías en el mercado de la UE tengan una huella baja en carbono baja y respeten los derechos humanos, así como los estándares sociales y ecológicos.

Construcción y edificaciones

La construcción representa más del 35% del total de residuos de la UE. Los miembros del PE piden que se aumente la vida útil de los edificios, junto a objetivos de reducción de la huella de carbono con respecto a los materiales y requisitos mínimos sobre los recursos y eficiencia energética.

Gestión de residuos y transporte

La UE genera más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año, principalmente de los hogares. Los eurodiputados instan a los países de la UE a aumentar el reciclaje de alta calidad, alejarse de los vertederos y minimizar la incineración.

Obtenga más información sobre las estadísticas de vertido y reciclaje en la UE.