En la cumbre EU-Japón celebrada en Tokio, los presidentes Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, han firmado hoy el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) UE-Japón.
Se trata del acuerdo comercial más amplio negociado por la UE hasta ahora, que establecerá una zona de libre comercio que abarca a más de seiscientos millones de personas.
En palabras de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea: «El documento firmado con Japón hoy es mucho más que un acuerdo comercial. Es por supuesto una herramienta que creará nuevas oportunidades para nuestras empresas, nuestros trabajadores y nuestros ciudadanos, y que impulsará la economía europea y japonesa. Pero es también una declaración, por su contenido, su alcance y también por su calendario. Se trata de una declaración de dos socios afines que, conjuntamente, representan casi un tercio del PIB mundial y que reiteran su compromiso de defender las normas más estrictas en los ámbitos del trabajo, la seguridad, el medio ambiente o la protección de los consumidores.».
El acuerdo eliminará la gran mayoría de los mil millones de euros de derechos pagados anualmente por empresas de la UE que exportan a Japón, y ha llevado a la supresión de una serie de antiguos obstáculos reglamentarios, por ejemplo sobre los vehículos. También abrirá el mercado japonés, con sus ciento veintisiete millones de consumidores, a las principales exportaciones agrícolas de la UE e incrementará las posibilidades de exportación de la UE en otros sectores.
El Acuerdo de Asociación Económica también reforzará la cooperación entre la Unión Europea y Japón en algunos ámbitos, reafirmará su compromiso común de desarrollo sostenible y, por primera vez, incluirá un compromiso específico con respecto al acuerdo de París sobre el cambio climático.
Principales elementos del acuerdo con Japón
Por lo que respecta a las exportaciones agrícolas de la UE:
- eliminará los derechos japoneses que se aplican a numerosos quesos, como el Gouda y el Cheddar (que actualmente son del 29,8 %), así como a las exportaciones de vino (actualmente de una media del 15 %);
- permitirá a la UE incrementar sustancialmente sus exportaciones de carne de vacuno a Japón y, en lo que se refiere a la carne de cerdo, existirá un comercio libre de derechos para la carne transformada y casi libre de derechos para la carne fresca;
- garantizará la protección en Japón de más de doscientos productos agrícolas europeos de alta calidad, las denominadas indicaciones geográficas (IG), y la protección de una selección de IG japonesas en la UE.
El acuerdo abre también los mercados de servicios, en particular los servicios financieros, el comercio electrónico, las telecomunicaciones y el transporte:
- garantiza a las empresas de la UE el acceso a los grandes mercados de contratación pública de cuarenta y ocho grandes ciudades japonesas, y elimina los obstáculos a la contratación pública en el sector ferroviario, que tiene una gran importancia económica, a nivel nacional;
- protege sensibilidades específicas en la UE, por ejemplo en el sector del automóvil, con períodos de transición de hasta siete años antes de que se eliminen los derechos de aduana.
El acuerdo también incluye un capítulo detallado sobre comercio y desarrollo sostenible; establece estándares muy elevados en materia de trabajo, seguridad, protección del medio ambiente y protección de los consumidores; refuerza los compromisos de la UE y de Japón en materia de desarrollo sostenible y cambio climático, y garantiza plenamente los servicios públicos.
Con respecto a la protección de datos, el 16 de julio la UE y Japón concluyeron las negociaciones sobre la adecuación recíproca, que complementará el Acuerdo de Asociación Económica. Acordaron el reconocimiento mutuo de sus sistemas de protección de datos como «equivalentes», lo que permitirá que los datos circulen libremente entre la UE y Japón, creando la mayor zona mundial de flujos seguros de datos.
Próximas etapas
El acuerdo está pendiente de ratificación por el Parlamento Europeo y la Dieta Nacional japonesa, tras lo cual podría entrar en vigor en 2019.
Paralelamente, continúan las negociaciones sobre las normas de protección de las inversiones y sobre la solución de diferencias en materia de protección de las inversiones. El firme compromiso de ambas partes es llegar lo antes posible a una convergencia en las negociaciones sobre la protección de las inversiones, teniendo en cuenta su compromiso conjunto por lograr un entorno estable y seguro para las inversiones en Europa y Japón.
Más información:
El presidente Juncker en la 25ª Cumbre UE-Japón
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