El Consejo ha adoptado su posición («orientación general») sobre la propuesta de Reglamento por el que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos sostenibles.
El nuevo Reglamento sustituirá a la actual Directiva de 2009 y ampliará el ámbito de aplicación para establecer requisitos de sostenibilidad medioambiental para casi todo tipo de bienes comercializados en la UE. Establece un pasaporte digital de productos y fija normas sobre transparencia y prohibición de la destrucción de bienes de consumo no vendidos.
La posición del Consejo mejora el marco de las competencias de la Comisión sobre el establecimiento de requisitos de diseño ecológico y refuerza la ambición de este Reglamento mediante la prohibición directa de la destrucción de textiles no vendidos (con una exención para las microempresas y pequeñas empresas y un periodo de transición para las medianas empresas). Excluye a los vehículos de motor del ámbito de aplicación de la directiva y concede a las empresas un plazo mínimo para adaptarse a los nuevos requisitos procedentes de la Comisión.
Requisitos ecológicos y pasaporte digital
El reglamento sobre diseño ecológico será aplicable a casi todas las categorías de productos. Establece un marco armonizado para fijar requisitos a grupos específicos de productos con el fin de que sean eficientes tanto desde el punto de vista energético como de los recursos (como ocurría en la directiva vigente de 2009), pero también más duraderos, fiables, reutilizables, mejorables, reparables, reciclables y fáciles de mantener. La Comisión puede proponer nuevos requisitos mediante actos delegados cuando lo requieran nuevos tipos de productos o tecnologías.
El Reglamento también pretende facilitar la circulación de estos productos en el mercado único. Un nuevo «Pasaporte Digital de Producto» proporcionará información sobre la sostenibilidad medioambiental de los productos. Ayudará a consumidores y empresas a elegir con conocimiento de causa cuando compren productos y a las autoridades públicas a realizar mejor las comprobaciones y controles. La propuesta también establece disposiciones sobre transparencia y prevención de la destrucción de productos de consumo no vendidos y contratación pública ecológica.
Posición del Consejo
La posición del Consejo aclara cómo deben participar los expertos de los Estados miembros, pero también otras partes interesadas como la industria, cuando se desarrollen los futuros requisitos de diseño ecológico. También aclara los criterios y aspectos que deben tenerse en cuenta antes de elaborar los requisitos de diseño ecológico.
El enfoque general introduce una prohibición directa de la destrucción de textiles, calzado y prendas de vestir, con una exención de 4 años para las medianas empresas, y una exención general para las pequeñas empresas y microempresas. La prohibición trata de reducir el impacto ambiental de la ropa o los accesorios que se producen pero nunca se utilizan, sobre todo desde el rápido crecimiento de las ventas en línea. Esto supone una pérdida de valiosos recursos económicos, ya que los bienes se producen, se transportan y posteriormente se destruyen sin llegar a utilizarse para el fin previsto.
La posición del Consejo excluye los vehículos de motor de los grupos de bienes cubiertos por esta Directiva, ya que existen leyes específicas que abordan el impacto medioambiental de los automóviles.
Por último, el planteamiento general del Consejo prevé un periodo mínimo de transición de 18 meses tras la entrada en vigor del acto delegado por el que se establecen los requisitos de diseño ecológico antes de que empiece a aplicarse, dando así tiempo a los agentes económicos para adaptarse a los nuevos requisitos. Los Estados miembros también disponen de 2 años para adaptar y adoptar las medidas nacionales necesarias, incluidas las relativas a la vigilancia del mercado y las multas.
Más información: Consejo de la UE
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