Según el último informe del JRC sobre incendios en la región paneuropea, en 2022 los incendios arrasaron en la UE una superficie similar a la de Córcega.
Es el tercer año consecutivo en el que incendios forestales sin precedentes causan grandes daños ambientales y económicos en la UE y, en muchas ocasiones, trágicas pérdidas de vidas humanas. Aunque la mayoría de los incendios (96%) son causados por la acción humana, se ven agravados por el aumento de las condiciones de peligro de incendio debido al cambio climático.
Según el informe Incendios forestales en Europa, Oriente Medio y Norte de África 2022, en 2022 ardieron casi 900 000 hectáreas de terreno, de las cuales aproximadamente 365 000 pertenecían a espacios de la red Natura 2000. 2022 será el segundo peor año -el peor fue 2017, con 1,3 millones de hectáreas quemadas y más de 130 muertos- desde que se inició el seguimiento a través del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS) en 2000.
El impacto de los incendios en la red Natura 2000, la reserva de biodiversidad de la UE, se situó en torno al 43% de la superficie total quemada. Según el informe, el total de superficie quemada en zonas protegidas de Natura 2000 en 2022 fue el más alto de la última década.
Los datos para 2023 muestran que, hasta la fecha, los incendios forestales ya han quemado unas 500 000 hectáreas de terreno natural en la UE. Entre ellos figura el mayor incendio forestal registrado en la UE (Alexandroupolis, Grecia), con más de 96 000 hectáreas quemadas. Este año se han vuelto a producir incendios forestales descontrolados, difíciles de contener con la lucha contra incendios tradicional por sus altas temperaturas, intensidad y velocidad. Sólo pudieron controlarse cuando mejoraron las condiciones meteorológicas, lo que permitió a los bomberos atajar las llamas. Otros incendios forestales críticos en la UE se produjeron en Portugal, España, Italia y Grecia.
Las medidas de prevención tienen que dirigirse a todos los sectores de la población, incluidos los agentes rurales en contacto directo con las zonas naturales, así como al segmento de población ampliado que vive en la denominada interfaz urbano-forestal (WUI, por sus siglas en inglés), donde los asentamientos construidos se encuentran dentro de la vegetación forestal o adyacentes a ella. La mayoría de los incendios ocurren en la WUI, ya que son provocados por la acción humana, y simultáneamente afectan más a esta población en zonas de alto riesgo de incendios forestales.
Es una señal de alarma de lo que el calentamiento global puede provocar en los próximos años, a medida que aumenten las temperaturas y se acentúen las sequías en muchos países europeos. Gracias a las medidas de prevención puestas en marcha por la UE y sus Estados miembros y al refuerzo de la preparación y las operaciones de extinción de los servicios de gestión de incendios, en 2022 se logró contener el número de víctimas.
La UE duplica la flota de extinción de incendios forestales rescEU para el verano de 2023 |
La Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE contribuirá a garantizar la mejora constante de la capacidad de adaptación de los ecosistemas europeos, y la nueva propuesta de Ley de Vigilancia Forestal permitirá disponer de datos forestales oportunos, precisos y comparables para prevenir y prevenir mejor los incendios y otras perturbaciones forestales.
En los últimos tres años, los incendios forestales han arrasado de oeste a este los países del norte, centro y sur de Europa. La elevada frecuencia e intensidad de los incendios forestales en verano somete a los servicios de lucha de la UE a unas condiciones de peligro de incendio sin precedentes en las que, a menudo, la lucha aérea pierde su eficacia y la lucha terrestre resulta difícil o imposible. La tendencia de estos incendios sin precedentes no sólo se da en Europa, sino también en todo el mundo.
En 2023, se produjeron ejemplos claros de incendios forestales descontrolados en Chile y Canadá. Otras regiones como California, Australia, Sudamérica, etc. se ven periódicamente azotadas por incendios forestales de frecuencia e intensidad fuera de su alcance tradicional.
Contexo
EFFIS, el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, comenzó como un proyecto piloto entre la Comisión y países de la UE y vecinos con el objetivo de proporcionar información armonizada sobre incendios forestales y evaluar sus efectos en la región paneuropea. En la actualidad, esta red reúne a 43 países que aportan información sobre incendios forestales. También es una plataforma para el intercambio de buenas prácticas sobre prevención de incendios, lucha contra incendios, restauración y otras actividades de gestión de incendios.
Desde 2015 EFFIS es uno de los elementos de los Servicios de Gestión de Emergencias en Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la UE que proporciona información sobre el planeta y su medio ambiente a partir tanto de la vigilancia por satélite como de datos in situ.
La UE sigue trabajando en medidas para mitigar el impacto de los incendios forestales. La Estrategia de la UE para la Adaptación al Cambio Climático tiene por objeto apoyar la prevención y la preparación ante los efectos inevitables del cambio climático, mientras que la Estrategia Forestal de la UE sienta las bases para mejorar la prevención de incendios y la resistencia climática de nuestros bosques, basándose en las directrices para la prevención de incendios forestales y el aumento de la vigilancia.
Más información: EU Science Hub
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