Hace apenas dos semanas, en este parlamento, expresamos nuestra conmoción y horror. El martirio de Mariupol, los crímenes contra la ciudad, los crímenes contra su pueblo. Y hoy expresamos nuestra indignación por los crímenes contra la humanidad -contra civiles inocentes- en Bucha y en muchas otras ciudades. Una prueba más de que la brutalidad rusa contra el pueblo de Ucrania no tiene límites, una prueba más de los crímenes de guerra, de las ejecuciones sumarias, de los cadáveres que yacen en las calles y de las fosas comunes. Esto no es una operación especial, son crímenes de guerra y nosotros, la UE, no daremos la espalda: miraremos la realidad a los ojos.
Debe haber y habrá consecuencias severas para todos los responsables, y ya estamos apoyando todos los esfuerzos para recoger las pruebas. Haremos absolutamente todo lo que podamos para llevar a los autores ante la justicia. Se hará justicia internacional. Y sólo tengo un mensaje para los soldados rusos en el campo de batalla: si no queréis participar en la matanza de vuestros hermanos y hermanas ucranianos, si no queréis ser criminales, dejad las armas, dejad de luchar, abandonad el campo de batalla.
Sé, queridos diputados, que algunos de ustedes han sugerido que se conceda asilo a los soldados rusos que desobedezcan las órdenes rusas. En mi opinión, se trata de una idea valiosa que debería llevarse a cabo. Ahora mismo debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para que cesen estas atrocidades. Estamos endureciendo nuestras sanciones para mantener la máxima presión sobre el Kremlin.
Durante nuestra última reunión del Consejo Europeo, encargamos a la Alta Representante y a la Comisión que propusieran al Consejo sanciones adicionales. Debemos cerrar las lagunas, debemos atacar cualquier intento de eludir las sanciones, y estamos dispuestos a actuar rápidamente con nuevas sanciones coordinadas y contundentes. El nuevo paquete incluye la prohibición de las importaciones de carbón, y creo que tarde o temprano también serán necesarias medidas sobre el petróleo e incluso sobre el gas. Impediremos que los buques rusos entren en los puertos de la UE e impondremos una prohibición a los operadores de transporte por carretera rusos y bielorrusos. Impondremos una prohibición total de transacciones a más bancos para debilitar aún más el sistema financiero ruso, y coordinaremos nuestros esfuerzos con los de nuestros amigos del G7.
El Presidente Biden y el Presidente Zelenskyy se unieron a nuestra última reunión del Consejo Europeo. Tanto la presencia del Presidente Biden como el discurso del Presidente Zelenskyy enviaron un claro mensaje de que nuestra asociación transatlántica y nuestro apoyo a Ucrania son sólidos como una roca. Estamos más unidos que nunca: unidos para sancionar a Rusia, unidos para presionar al Kremlin, unidos para proporcionar todo el apoyo que podamos a Ucrania. Estamos en esto a largo plazo, junto con Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, la República de Corea, el Reino Unido y muchos otros países y amigos de todo el mundo. Estamos dispuestos a asumir los costes de las sanciones. Y lo que es más importante, nuestra unidad de la UE, nuestra unidad transatlántica y nuestra determinación son nuestra principal baza para poner fin a la guerra, detener estas atrocidades y ayudar a reconstruir Ucrania.
Seguiremos proporcionando a Ucrania apoyo político, financiero, humanitario y material. Hemos acordado crear un fondo fiduciario de solidaridad con Ucrania. A corto plazo, esto ayudará a apoyar al Estado de Ucrania. A largo plazo, proporcionará inversiones masivas para reconstruir la economía y las infraestructuras.
Esta guerra es una tragedia humana. Más de 10 millones de personas han huido de la guerra en Ucrania. Más de seis millones son desplazados internos, mientras que más de cuatro millones han huido a la UE, en su mayoría mujeres y niños. Los acogemos con dignidad y solidaridad porque el pueblo ucraniano merece nuestro apoyo. Seguiremos ofreciéndoles toda la ayuda que necesiten, incluida la vivienda, la educación y la asistencia sanitaria. Y prestaremos especial atención a las mujeres y niños más vulnerables, que podrían ser presa de los traficantes.
El evento mundial de promesas de contribuciones «Levántate por Ucrania», que se celebrará el sábado en Varsovia, ayudará a recaudar dinero y otras ayudas para los refugiados y desplazados internos. Me gustaría expresar mi gratitud a todos, y especialmente a los países fronterizos con Ucrania, por la solidaridad que han mostrado: Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Moldavia.
Pocas veces el contraste entre el bien y el mal ha sido tan marcado. La guerra en Ucrania es un momento de verdad y urgencia para Europa.
Más información: Consejo Europeo
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