La Policía Nacional española y la Policía rumana (Poliția Română), con el apoyo de Europol y Eurojust, han desarticulado una red criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La investigación dio lugar a jornadas de actuación simultáneas en Rumanía y España entre el 11 y el 13 de julio de 2023.
La investigación conjunta sobre esta red delictiva se inició en 2021. Los sospechosos captaban a las víctimas, mujeres jóvenes procedentes de Rumanía, mediante el método denominado «lover boy» o seduciéndolas con la falsa promesa de buenas oportunidades laborales en el extranjero. Una vez que las chicas estaban bajo su control, los sospechosos las trasladaban a España y las obligaban a ejercer la prostitución callejera. Coaccionaban a las víctimas mediante la violencia.
La red criminal también obligaba a sus víctimas a vender drogas a sus clientes y a ayudarles en sus actividades de blanqueo de capitales. Los investigadores identificaron a más de 25 víctimas en total, así como a una decena de sospechosos, entre ellos una mujer. Esta última supervisaba a las víctimas en el lugar de prostitución.
Las acciones dieron lugar a:
- 5 registros domiciliarios (4 en Rumanía y 1 en España)
- 9 detenciones en España
- 5 órdenes de detención europeas emitidas
- 14 víctimas protegidas en España
- 10 víctimas identificadas en Rumanía
- Las incautaciones incluyen: joyas, 4 armas blancas (1 machete, 1 hacha, 1 navaja mariposa y 1 navaja de 19,5 cm de hoja), un vehículo, teléfonos, documentos y dinero en efectivo.
El truco del amante
La técnica del «lover boy» es muy utilizada por los delincuentes para captar a víctimas que se enfrentan a dificultades económicas y sociales. Los sospechosos se centran en la vulnerabilidad de sus víctimas y las seducen con regalos caros y promesas de una vida mejor en el extranjero. Así es como muchas mujeres abandonan a sus familias en busca de amor y nuevas oportunidades en otros países. Sin embargo, una vez en su nuevo hogar, se ven obligadas a prostituirse para ganar dinero para su captor. Las víctimas son atraídas con afecto, violencia y amenazas contra ellas y sus familias en su país de origen.
Europol coordinó las actividades operativas, facilitó el intercambio de información y prestó apoyo analítico. Durante la acción, Europol prestó apoyo a través de un Puesto de Mando Virtual, que permitió el cruce de información operativa en tiempo real.
Eurojust facilitó la cooperación judicial, financió reuniones de coordinación y creó un Equipo Conjunto de Investigación para coordinar las actividades operativas.
FUENTE: Comunicado de prensa – Europol
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