La Unión Europea y sus Estados miembros, junto con sus socios internacionales, han condenado la decisión de los talibanes de negar hasta nuevo aviso la educación de nivel secundario a más de un millón de niñas afganas.
Se trata de una violación flagrante del derecho fundamental a la educación de todos los niños, consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en varios instrumentos internacionales de derechos humanos, de los que Afganistán es Estado parte. Ninguna razón religiosa o social podría justificar un trato tan desigual.
También supone un retroceso en el compromiso público de los talibanes con el pueblo afgano y un retroceso en sus garantías dadas a los socios de Afganistán, que se esforzaron por proporcionar las condiciones necesarias para que todos los afganos pudieran volver a la escuela en todos los niveles para el nuevo curso escolar.
Esta decisión erosiona aún más las posibilidades de los talibanes de obtener la legitimidad interna que buscan, que debería ganarse mediante una gobernanza inclusiva y responsable, y no mediante el uso de la fuerza y la violencia.
El Parlamento Europeo acogerá las «Jornadas de la Mujer Afgana»
|
La negación de la educación secundaria a las niñas también socava aún más la credibilidad de los talibanes a los ojos de los socios internacionales. A pesar de que los talibanes tomaron el control militar de Afganistán en agosto del año pasado, la UE, entre otros socios, optó por una política de compromiso con principios y objetivos en interés del pueblo afgano. La decisión de los talibanes, a menos que se revierta urgentemente, tendrá implicaciones de gran alcance en el aspecto de creación de confianza que requiere dicho compromiso.
Una población educada es de vital importancia para cualquier sociedad próspera y floreciente. La educación de las niñas es necesaria para la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en la sociedad afgana. La Unión Europea reconoce la fuerza y la resistencia de las mujeres y niñas de Afganistán, que pueden contar con el apoyo inquebrantable de la Unión Europea.
Deja una respuesta